Parejas abiertas, ¿sólo en mentes abiertas?

Lesbianas “consortes”, reflexiones sobre lo que la infidelidad puede significar en una pareja, parejas en simbiosis, la necesidad de casarse… Son muchas las relaciones de pareja que existen, tantas como parejas existen en el mundo. Sin embargo, a veces tendemos a universalizar las cosas que para nosotras son habituales: ¿Cómo vas a querer a alguien sin sentir celos? ¿Cómo podría funcionar una relación sin deseo? ¿Quién va a permitir que su pareja se acueste con otras personas? Y el día a día no deja de mostrarnos que la realidad siempre es más diversa de lo que solemos pensar.

La pareja perfecta no existe y las recetas mágicas tampoco. Cada persona debe buscar en cada relación la forma más sencilla de compartir, de entenderse, de solucionar los conflictos y sacar el máximo partido a los buenos momentos. Lo que a unas nos funciona a otras no deja indiferentes; y lo que para unas es imperdonable para otras no es más que una característica más de su relación. ¿Pueden funcionar entonces las parejas abiertas? La respuesta dependerá de tu forma de entender las relaciones. Seguramente para la gran mayoría de nosotras no sea una opción: nos educan para entender el amor desde la exclusividad sexual (y no sólo) e incluso desde la posesividad, mal que nos cueste aceptarlo. ¡Pero si muchas veces ni soportamos imaginar a nuestras actuales parejas con su/s ex! Para otras de nosotras, afortunadas en mi opinión, esta forma de entender la pareja se aleje mucho más de lo que ellas sienten y piensan. ¿Son estas mujeres bichos raros? ¿Será simplemente que no buscan pareja estable? ¿O quizás ocultan lo que verdaderamente sienten?

 

Lealtad versus fidelidad

Empecemos aclarando la diferencia entre estos dos conceptos. Culturalmente damos una importancia enorme a la fidelidad, referida casi en exclusiva a la genitalidad; porque además solemos vincular los encuentros eróticos con carencias en la pareja y con sentimientos hacia terceras personas. La lealtad es algo más grande, más amplio, que tiene que ver con ser respetuosos con el compromiso que tenemos con nuestra pareja. Todas las parejas tienen un pacto entre ellas, a veces explícito y a veces no tanto (lo que también suele dar lugar a líos, por otra parte), al que debemos ser leales. Con las cartas sobre la mesa, el juego es igualitario y libre para ambas partes.

 

Cuando el pacto no incluye exclusividad

Algunas personas, espíritus algo más libres de dictados sociales y de influencias culturales, deciden crear un compromiso fuerte, con continuidad en el tiempo y firme, que permite a ambas personas acostarse con otras. Hablamos de parejas estables, que se quieren y tienen un proyecto de vida común; no de rolletes o amigas que también se acuestan. Es posible que esta forma de las relaciones sea un paso más en la idea de pareja que tenemos: originalmente las parejas eran tan cerradas que ni se separaban, después aprendimos de la importancia de que cada miembro de la pareja tenga su espacio personal y ahora el espacio personal incluye la posibilidad de las relaciones eróticas fuera de la pareja. También es posible que esto nunca llegue a calar en el imaginario general, pero que sea un formato que sirve a algunas minorías. ¿Quién sabe? Todo es cuestión de dejar pasar el tiempo.

Pros y contras de la pareja abierta

¡Pero esto no tiene por qué funcionarnos a todas! Una relación sin exclusividad, sin posesividad y lejos de lo habitual puede funcionar tan bien como una pareja según los valores tradicionales. Sólo depende de lo que tú realmente quieras y de lo que tu chica y tú acordéis. Una pareja abierta puede ser lo ideal para personas a quienes les cuesta ser “genitalmente fieles”, para quienes no son celosas o posesivas o para quienes creen que su pareja podría ser más feliz incluyendo estas circunstancias. Lo más difícil posiblemente sea encontrar a otra persona que quiera ese mismo tipo de relación y, lo que aún es más complicado, que quiera mantenerlo en el tiempo. Si tu pareja y tú sois felices así… ¿quién más puede tener algo que decir?

Así, sé leal a tu pareja y al pacto que juntas habéis creado y, si ese pacto no os convence, buscad otro que funcione mejor. No se trata de elegir la pareja más moderna, sino de escoger la que mejor se adapta a tus valores y tu forma de entender el amor.

Comparte este artículo

14 comentarios en “Parejas abiertas, ¿sólo en mentes abiertas?”

    1. A mi no me va lo de pareja abierta así y todo consentí hace una semana y anoche mi pareja que estamos casadas me ha dicho que se estreno en lo de pareja abierta, yo me pase toda la noche despierta imaginando lo que estaba haciento y lo pase fatal. Hoy le voy a decir que pareja abierta sí pero que ella viva en otra casa.

  1. a mi también se me hace difícil sólo imaginármelo…En mi caso no funcionaría tampoco, mi pareja y yo tenemos un pacto de exclusividad sentimental y genital jeje. Pero oye que a las parejas que practican relación abierta muy bien, lo importante es ser feliz y, como bien dice el artículo, no fallar a la lealtad.

  2. Tal vez la exclusividad sexual es un mecanismo de defensa egoísta, por eso de no sentir inferioridad, celos, rabia. Pero también si existe esa libertad y tu pareja sigue contigo sexualmente algo de verdad tiene la relación, ya que muchas parejas con esa exclusividad sexual se traduce a mentiras, infidelidades y un estar por estar por miedo a estar solo y por pensar que una pareja es una especie de propiedad privada.

  3. Vale, si me parece bien desde un punto de vista teórico. Claro que la libertad es valiosa, y tal y tal, que el simple sexo no es una infidelidad a nivel emocional…etc, etc. Sí, ya digo que en teoría me convence. Pero, ¿eso cómo se hace?

  4. La perra strikes back

    Depende de la relación, es decir, si la chica que está contigo sólo quiere sexo de vez en cuando y tú lo permites, genial (en ese caso, no hay amor en el sentido estricto de la palabra); si la chica me gustara y sintiera algo no creo que aceptara este tipo de relación liberal, distinto es que no sienta absolutamente nada por ella. Pero claro, el roce hace el cariño. Es difícil. Yo no podría tener una relación liberal, no la concibo como algo serio, distinto es que tenga una “relación” no “seria” con alguna chica que sólo quiera pasarlo bien. Es complicado.

  5. Yo hace años juraba que no pero con la edad o las viviencias he cambiado mucho la mentalidad y hoy por hoy no solo lo comprendo si no que lo comparto. Se puede amar de muchas maneras a muy diversas personas, pero creo que ha de prevalecer siempre ante todo la honestidad y la sinceridad para con las otras.
    En el fondo creo que sólo es cuestión de lo que se tenga acordado en cada relación.

  6. Una relación abierta es tan difícil de entender para la mayoría de las personas, muchos piensan que es falta de compromiso, amor, respeto etc., hacia tu pareja, sin embargo puedo compartirles que es presisamente por amor, compromiso, respeto, y lealtad lo que permite la confianza entre mi mujer y yo para llegar a un acuerdo de pareja que nos permite la posibilidad de estar con otras personas.

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Scroll al inicio