Sucedió en octubre de 2016. Después del trabajo Vanessa y Andrea se dirigieron a la cafetería Original’s Bakery, en la Via Laietana, en Barcelona. Se sentaron junto a la ventana, se tomaron la mano, se besaron. Un día normal en sus vidas que dejaría de serlo por la estupidez y la lesbofobia imperante.
Tres hombres aparecieron en la cafetería. Uno de ellos les gritó frente a todos: “Oye, que no podéis besaros en público”. El segundo hombre, de tan escaso cerebro como el anterior, se bajó los pantalones y los calzoncillos y enseñó sus testículos.
Vanessa salió de la cafetería y les reprochó su comportamiento. “Oye, a ti te gustaría estar con tu pareja en un restaurante y que alguien hiciera lo mismo que tú, ¿qué te pasa?”. Uno de los acusados la empujó, Vanessa se cayó sobre una papelera y cuando quiso incorporarse el otro aprovechó de darle un puñetazo en la cara que la dejó sangrando profusamente.
Uno de los homófobos intentó huir, y Vanessa intentó perseguirle. Los otros dos aprovecharon para empujarla y agredirla. Dos clientes de la cafetería salieron en defensa de Vanessa.
Hoy, el fiscal contra el odio y la discriminación, Miguel Ángel Aguilar, solicita dos años de cárcel y una multa de 1.980 € a los tres homófobos que de una forma tan cobarde y machista agredieron a esta pareja. Están acusados de un delito contra los derechos fundamentales y libertades públicas y otro de lesiones leves.
Esperamos que se haga justicia.
Estos individuos son autenticas bestias pardas. Me parece poca condena la que piden para ellos.
que publiquen sus nombres y fotos de ellos para que todos sepamos quienes son.
Estoy totalmente de acuerdo.
Ya está bien de proteger la identidad de los sinverguenzas y cobardes
Se lo merecen y, aunque estén estipuladas estas condenas por agresión homófona/ lesbófoba, estoy de acuerdo con vosotras que me parece poca condena para estos tres imbéciles.