La directora de la película lésbica Rafiki, de Kenia, que se estrenó en el Festival de Cine de Cannes este mes, dice que su país natal le advirtió sobre la “amenaza de arresto”. Si bien hace unas semanas os contábamos que estaba triunfando en Cannes, ahora tenemos que informar de que Waniru Kahiu (la directora) podría ser detenida y juzgada.
Rafiki , que significa amigo en swahili, trata sobre dos chicas kenianas que se enamoran. Esta simpleza ha sido prohibida en el país africano después de que la directora se negase a censurar partes de la película.
Según declaraciones de Waniru a un periódico, la Junta de Clasificación Cinematográfica de Kenia (KFCB), un organismo gubernamental que regula las películas en el país, la amenazó con arrestarla si no modificaba la cinta.
Parece que están tratando de construir un caso para encarcelarme … Hace poco los vi twitear que violo la ley. Lo que no esperábamos era la amenaza de arresto para mí.
Soy una artista y es mi derecho constitucional hacer esta película. Así que lo haría de nuevo, y lo haría de nuevo, y lo haría de nuevo. No dejaré de hacer mi trabajo porque otras personas están tratando de violar mis derechos. Si quieren pueden arrestarme y podemos ir a la corte para demostrar que no violo la ley. No voy a esconderme, no voy al exilio. Mi familia está allí, mis hijos están allí, mi esposo no quiere por irse. Es un lugar que me inspira, para el que hago películas, el lugar sobre el que hago películas.
I am incredibly sorry to announce that our film RAFIKI has been banned in Kenya. We believe adult Kenyans are mature and discerning enough to watch local content but their right has been denied. #Cannes2018 #AKenyanFirst
— Wanuri (@wanuri) April 27, 2018
Realmente esperábamos que la Junta de Clasificación Cinematográfica de Kenia (KFCB) respetara nuestros derechos como creadores para expresarnos. El mes pasado, la KFCB negó el permiso para la publicación de la película en Kenia.
Proyectar esta cinta por el mundo le ha supuesto a su directora amenazas de arresto e intimidaciones por tratar un tema «contra natura», por promover el «lesbianismo», según el Comité nacional keniano de clasificación de películas. Y, además, podría ser condenada hasta con hasta 14 años de cárcel. Un riesgo demasiado alto pero que la directora está dispuesta a asumir: «estoy aquí, lo disfruto. Pero ignoro lo que me espera después».
Kahiu alegó que KFCB inicialmente había aprobado el guión de la película, y solo decidió prohibirla después de que ella rechazara las abruptas demandas de darle a la película un triste final.
Me pidieron que cambiara el final de la película. No me pidieron que cambiara ninguna escena de intimidad … si nos hubieran pedido que redujéramos la intimidad debido a la clasificación, eso hubiera sido una cosa, y con mucho gusto lo hubiéramos hecho.
Me negué a convertirlo en un final triste, y me negué a hacer que los personajes se arrepientan y no creo en representar imágenes de africanos como tristes o desesperados. Ese no es mi estilo, y ese no es mi carácter.