Anayansi y su hija han sido víctimas del sistema de justicia homofóbico y discriminativo mexicano.
Hace tres años que para Anayansi el mes de junio no es de festejo ni de orgullo, y es que su homosexualidad en el país en el que vive es lo que la mantiene lejos de su hija.
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Un juez de Sinaola, México, dictaminó hace tres años privarle el derecho de tener la custodia de su hija por ser lesbiana, dejándola expuesta a un sistema de justicia homofóbico y discriminatorio.
La justicia ha decidido separar a la menor de su madre y dejarla en manos de su padre biológico, pese a la existencia de graves situaciones de violencia de este hacia la pequeña.
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La justificación de las autoridades de Sinaola, para quitarle la custodia a la madre, es que “al ser lesbiana da un mal ejemplo a la menor”.
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Anayansi hace casi seis años que se divorció de su ex marido, momento en el que empezó la batalla por la custodia de la pequeña.
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Si bien el abogado del ex marido ha declarado que el acto discriminatorio lo sufrió su cliente, la realidad es que desde la justicia se ha considerado que es más peligroso que Anayansi esté casada ahora con una mujer, en lugar de que de que la niña esté viviendo junto a un padre que ha ejercido la violencia contra ella.
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Por su lado, Martha, la actual mujer de Anayansi, comentó que este hombre ha llegado a atacarlas en los juzgados. “El hombre no trata bien a la menor y en las pruebas psicológicas que se le hicieron a la niña, se reveló que ella desea estar con su mamá, sin embargo, las instituciones como el Consejo Estatal de Prevención y Atención de la Violencia Familiar de Género (Cepavif) y el ISMUJERES (Instituto Sinaloense de las Mujeres), no nos apoyaron”, declara.
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En cuanto al abogado de la madre, explica que “los principales derechos que se están violando aquí son los de la niña, hay decretos internacionales que dictan que se debe valorar a los padres para decidir con quién se queda la menor. En el caso han intervenido dos juezas, la primero no quiso atender el caso, solo atendió al padre de la menor, quien le dijo a la jueza que Anayansi tenía esposa, por lo que esta decidió darle la custodia provisional al padre sin haber valorado los criterios legales para luego abandonar el caso”.
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Por último, explica que Anayansi “no tiene ningún problema mental si físico, como para no poder si quiera ver a la niña”. ¡Basta ya de lesbofobia!
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