El partido Popular parece que ha decidido excluir la inseminación artificial de las lesbianas del catálogo de prestaciones gratuitas que se ofrecen en los hospitales públicos. Una medida congruente con la ideologización que está sufriendo la sanidad, como todos los derechos básicos, en donde se dificulta el aborto y también la inseminación de mujeres solteras. Así que la ideología matrimonial heterosexual que ha recibido un duro golpe por parte del Constitucional, puede ahora negarse a colaborar en que mujeres solas y lesbianas tengan el hijo o la hija que desean.
La cosa no es de ahora mismo. Ya con algunos gobiernos socialistas y catalanistas, las lesbianas encontraron dificultades en algunas comunidades para acceder a estos servicios que se escudaban en que la Sanidad pública está para curar y que las lesbianas no tienen, per se, problemas de fertilidad. En la legislatura anterior, Asturias (PSOE), Murcia (PP) y Cataluña no incluían entre los tratamientos financiados públicamente el tratamiento de reproducción asistida a lesbianas porque no cumplían el requisito de formar parejas en la que uno de los miembros -el varón- sea estéril. Así lo fijaba el real decreto que fijaba la cartera mínima de prestaciones del sistema nacional del salud de 2006.
Cuando las organizaciones lgtb protestaron por esta discriminación, en especial la FELGTB, el Ministerio adujo que “la ley de reproducción humana asistida no discrimina a ningún tipo de mujer, pero no establece si el tratamiento debe financiarse o no”.La por entonces ministra de Sanidad, Leire Pajín, opinó que no existía contradicción entre la ley de reproducción asistida, que dice que no se puede discriminar a las mujeres por su estado civil u orientación sexual y el decreto que fija los mínimos, que deja entrever que solo se financiarán los tratamientos a parejas (se supone heterosexuales) en los que uno de ellos es estéril. Este argumento es exactamente el mismo que el que usa la derecha para decir que no aprobar el matrimonio entre parejas del mismo sexo no discrimina a nadie ya que cualquier gay o lesbiana puede casarse con alguien del sexo opuesto, que tampoco los heterosexuales podían casarse con alguien de su propio sexo.
El sistema se resiste a dejar la reproducción en manos femeninas. El PP ha ido un paso más allá y pretende prohibir -no ya hacer una interpretación restrictiva- la posibilidad de que las lesbianas puedan acceder a la inseminación artificial en la sanidad pública. Argumentan lo mismo que los socialistas pero con más convicción: que la sanidad está para curar y no para solucionar problemas personales. Pero la sanidad no está solo para curar, sino para garantizar el acceso a la salud, entendiendo por ésta lo que entiende la OMS: “estado de completo bienestar físico, mental y social, y no solamente la ausencia de enfermedad o dolencia”. La ciencia ayuda a las mujeres a tener hijos si así lo desean y muchas mujeres (no sólo lesbianas) no quieren tener relaciones heterosexuales para ello. Poder tener los hijos que se deseen es un derecho básico, también para las lesbianas, y este deseo no debe verse condicionado porque tengan más o menos poder adquisitivo.
Como parece imposible que el PP vaya a dar marcha atrás en este asunto, habrá que volver a métodos que las lesbianas utilizábamos hace años, cuando ser madre lesbiana era una rareza y casi una heroicidad. Que la técnica no nos ciegue. Ser madre por inseminación es algo que no requiere ninguna técnica, ningún aparato especial y tampoco hace falta tener actividad coital. Ser madre por inseminación es fácil y barato. La razón de que no se promocionen los métodos “caseros” es porque en todo esto hay un gran negocio. Pero la realidad es que sólo se necesita un amigo que quiera donarte su esperma, lo vierta en un recipiente y la mujer en cuestión se lo introduzca enla vagina. Nohay por qué tener miedo a supuestas enfermedades, cuando dichos miedos no se tienen cuando se tienen relaciones heterosexuales con las que se busca un embarazo. Más aun si conoces al donante. Algunas amigas mías han tenido hijos/as de esta manera. En mi opinión, si confías en el donante es una buena manera. Tampoco es mala cosa si el donante quiere ser padre (aun cuando existan dos madres) porque yo soy de la opinión de que un niño, cuanta más gente tenga que le quiera y le proteja, mejor. Mejor para el niño/a, mejor para la madre, que tendrá la garantía de que siempre habrá alguien que se ocupara de su niño si lo necesita.
Puede ocurrir que no tengas un amigo que quiera jugar ese rol o que no conozcas a nadie. En ese caso, hay empresas que ponen en contacto a posibles donantes con aspirantes a madre, y que permiten, además, decidir qué tipo de relación mantener después con el donante: padre a tiempo completo, padre presente pero no a tiempo completo, contactos esporádicos etc. Estas empresas no ofrecen semen, sino que ponen en contacto a donantes con mujeres que quieren quedarse embarazadas sin contacto sexual. También es muy posible que la aspirante a madre no quiera padre de ningún tipo para su hijo y que quiera tener a su hijo o sola o con su pareja. Aun así la inseminación casera también es posible, aunque habrá que comprar esperma. En este caso sí que tendrás la seguridad de que ha sido testado médicamente para comprobar que está libre de enfermedades. En Internet es muy fácil encontrar empresas danesas perfectamente legales y controladas legalmente que venden esperma por Internet, que te lo mandan a casa, vamos.
A mucha gente todo esto le parece horrible. Yo creo que estas son maneras de escapar de las restricciones legales, es decir, no se pueden poner puertas al campo. Si no te dejan acceder al sistema público de salud para poder tener un hijo/a mientras que sí dejan abierto ese servicio para las mujeres heterosexuales, entonces lo que hay que hacer es enseñar que no es necesario tener mucho dinero para inseminarse y poder tener un hijo o hija, compartir esa información, que el sistema tenga que tragarse, le guste o no, que las lesbianas –y las mujeres en general- podemos decidir ser madres sin necesidad de ser heterosexuales, sin necesidad de padre, sin necesidad de tener una relación sexual. Le guste al sistema o no.
Pregunto: ¿En España si el donante es conocido puede pedir si o si prueba de paternidad? Es el problema a que yo no vea tan fácil que te done esperma un amigo. No es cuestión de que quiera más gente al niño/, es cuestión de que tenga derecho de decisión sobre el/ella. Si es como digo yo, que no lo sé seguro, la cosa puede ponerse seria.
Respecto a lo de las empresas danesas… alucino porque no sabía nada.
si queréis conocer las limitaciones de la filiación de los hijos de las familias LGBT en España os recomiendo este libro de Pichardo Galán.
Efectivamente, aunque no haya relacion sexual el amigo puede pedir pruebas de paternidad y reclamar custodias y otros derechos. No hay forma de renunciar a priori sobre ese derecho sólo acuerdos tácitos que se pueden romper con posterioridad y el derecho siempre prevalece. En Estados Unidos y otros países sí se puede renunciar legalmente a ese derecho.
http://www.casadellibro.com/libro-entender-la-diversidad-familiar-relaciones-homosexuales-y-nuevos-modelos-de-familia/9788472904590/1564974
Quede constancia de su opinión pero existen visiones alternativas y más juiciosas: La medicina consumista designa intervenciones que están dirigidas no a tratar enfermedades reales, sino a satisfacer los deseos personales de los pacientes
http://www.aceprensa.com/articles/reproduccion-asistida-derecho-para-todos-gratis/
Evidentemente como has mencionado no dejan de ser opinione o interpretaciones de las leyes que nos rigen, al igual que la del señor Smith muestra en su informe, pero bajo mi punto de vista mis sensaciones, sentimientos, deseos e imposibilidades son iguales a los de cualquier mujer que por razones fisiológicas vee limitada su maternidad.
¿Porque ella tiene derecho y yo no?
Porque hay un ginecólogo que ha firmado su historial médico como que ha estado intentando quedarse en estado durante un año y por causas desconocídas sufre una infertilidad, a la que llaman EOD (esterilidad de origen desconocido), según tengo entendido. Y quien dice que a mi no me pase igual.
En cuanto al estilo de vida. Creo que el mio no es diferente a otro que no sea vivir en pareja con la persona que amas y tener descendencia.
Bueno, a mi pareja y a mi solo nos queda una: intentar una inseminación artificial porque no tenemos para más. Esperar que no sea una de las que tenga EOD. Tener suerte con solo un 25% de probabilidades de emberazo, después de gastarnos nuestro ahorros de casi 4 años.
[…] como que el proceso se ha llevado a cabo de forma legal. Pero no en todos los registros lo hacen. Puede ser una opción si no tenéis muchos recursos. Existen páginas web en las que muchos hombres se ofrecen voluntarios como donantes. No piden […]
Quizás el mensaje anterior haya sido muy drámatica y quizás no deba comparar que con esas mujeres que tampoco pueden concebir porque pueden haber sufrido más en su proceso pero yo tampoco estoy exenta de ese sufrimiento o parecido, no lo sé.
A veces, es todo muy negativo y a veces no tanto. Cuando no lo es te ilusionas con el tener hijos pero no puedes pasarte, tengo miedo y echo el freno pensando ¡¡y sino!!
¿Qué hay de diferente entre esas mujeres y yo?
Seguramente diferencias las hay y también entre cada una de todas las mujeres y hombres porque, ¿Quién no tiene su historia? ¿Quien no es diferente?
En cuanto a buscar donante “casero” uff!, hay tanta incertidumbre en esto, ¿querrá ser participe?, ¿será seguro por internet?, ¿tendré problemas mi pareja para adoptarlo?…
Creo que es difícil este proceso para cualquiera cada uno con sus motivos y más doloroso cuando solo tienes una oportunidad
gracias por escuchar.