¿Qué pasaría si tus creencias y tu vida amorosa chocaran tan frontalmente que te impidieran ser feliz? ¿Es posible conciliar ambas posturas? ¿De qué depende? Hoy en MíraLES conocemos a tres personas completamente diferentes que nos contarán su experiencia tratando de conciliar dos aspectos de vital importancia para ellos: su religión y su orientación sexual.
Estefanía tiene 28 años, vive en Madrid y es bisexual y cristiana. Actualmente tiene pareja.
Mohamed tiene 25 años, nació en Ceuta aunque vive en Madrid desde hace seis años y es gay y musulmán. Actualmente tiene pareja y va a casarse el año que viene.
Andrea (My Miserable, Lonely, Lesbian Pregnancy) tiene 45 años, nació en Miami, Florida (Estados Unidos) es lesbiana y judía. Actualmente está casada y tiene dos hijos.
¿Cómo y cuándo salisteis del armario? ¿Cómo reaccionó vuestra familia?
Estefanía nos confiesa que realmente no ha llegado a salir del armario. “Mis tíos y mi prima lo saben pero con mis tíos no lo he hablado. En unas Navidades me regalaron un libro de temática lésbica. Yo lo acepté con naturalidad (por cierto, no me gustó nada, pero están poco puestos en esta temática). Años más tarde pude hablar con mi prima y me dijo que sabían que mi amiga era mi pareja, pero que respetaban mi silencio.”
Sin embargo y por desgracia, no siempre se tiene la suerte de ser respetado: “Salir del armario fue algo natural para mí” responde Andrea. “Estaba orgullosa y emocionada y quería decirle al mundo que había besado a una chica por primera vez. Cuando cinco días después de besar a una chica se lo conté a mis padres, se volvieron locos. Esperaba que reaccionaran mejor. Mis padres son feministas pero cuando se trató de su propia hija perdieron todo lo que tenían de progres.”
La familia de Mohamed tampoco se lo tomó bien. “Salí del armario hace cinco años, cuando tenía 20, y la reacción de la familia fue muy mala, terriblemente mala.”
¿Cuál ha sido y es la importancia de la religión en vuestra vida?
“Toda. Para mí mi vida es fundamentalmente el seguimiento de Jesús. Soñaba con una pareja cristiana comprometida liberal y que defendiese la causa LGTB. La encontré en una comunidad cristiana LGTB que es mi sustento” nos relata Estefanía.
Para Mohamed también es muy importante. “Para mí sigue siendo fundamental en mi vida, sigo siendo practicante a pesar de todo lo que ha pasado.”
Y Andrea dice: “Para mí, la religión es un tema complicado. No soy practicante. Ni siquiera sé si creo en Dios. Además creo que la religión organizada está articulada principalmente en torno al miedo pero, dicho esto, también es muy importante para mí ser judía, tener una identidad judía visible. Para mí es parecido a identificarme como lesbiana. Es lo que soy y quiero serlo con orgullo.”
Andrea, ¿cómo ha influido la religión en tu vida y en la de tu hija?
La religión me ha influido de forma positiva, yo creo. El judaísmo consiste en cuestionarse las cosas, tal y como yo lo entiendo. Espero poder transmitirles eso a mis hijos. Mi mujer es católica pero hemos decidido educar a nuestros hijos en la religión judía.
Estefanía y Mohamed, ¿pensáis educar a vuestros hijos en vuestra religión? ¿Os gustaría que la practicaran?
“Cuando tenga hijos compartiré de forma natural mi vida con ellos” nos cuenta Estefanía. “Les enseñaré lo que siento y lo que he descubierto pero estará en ellos el sentirse o no llamados a una vida cristiana.”
“A mí me gustaría que mis hijos se educaran bajo la educación de la cultura musulmana” responde Mohamed. “En ella se aprenden muchos valores importantes y una educación imprescindible para la vida de uno.”
¿Cuál es la posición de vuestra religión con respecto a la homosexualidad? ¿Dice la Biblia, el Corán o la Torá algo en contra?
Estefanía nos explica: “Realmente no hay contradicción entre ser cristiano y LGTB aunque una parte de la Jerarquía de la Iglesia Católica no deje de atacar a la comunidad LGTB. Hay personalidades y trozos de la Biblia que dicen cosas en contra, pero leyendo los textos a la luz de la actualidad y con la ayuda de tantos exegetas y teólogos que han investigado las escrituras, vemos que realmente el cristianismo no es homófobo, aunque en nuestra sociedad y dentro de las iglesias impera el desconocimiento.”
Por su parte, Mohamed expone: “La verdad es que no. He leído el Corán y no pone nada sobre prohibiciones sobre la homosexualidad, sólo comenta que el hombre y la mujer están hechos para procrear pero como cualquier otro libro santo.”
“Sé que hay pasajes en la Torá que dicen que un hombre no debe yacer con otro hombre como lo haría con una mujer” dice Andrea. “Creo que todas las religiones llevadas al extremo son homófobas y sexistas. Pero en el judaísmo reformista cabe todo el mundo, hay incluso mujeres lesbianas que ejercen el papel de rabino.”
¿Crees que ha habido algún cambio en cuanto a la posición vuestra religión frente a la homosexualidad?
“Creo que hay muchos cristianos que están abriendo los ojos. El cristianismo como tal no tiene nada en contra de la homosexualidad, son las personas que están en las Iglesias las que tienen discursos homófobos.” afirma Estefanía.
“No, creo que incluso hay mayor represión en países donde prolifera el islam” se lamenta Mohamed. “En mi opinión será muy difícil una tolerancia de la homosexualidad por parte de países árabes, es decir, perdí la fe hace mucho tiempo.”
Andrea, sin embargo, nos presenta una visión más optimista: “Nosotras vamos a la sinagoga donde me crié y la gente no podría recibirnos mejor, incluso a nuestro hijo, que según la ley judía no es judío porque el útero en el que fue concebido no lo era. Pero los míos no piensan así y nos consideran una familia judía. Incluso Victoria está invitadísima a participar en todo.”
¿Alguna vez habéis sufrido discriminación por razón de vuestra religión y vuestra orientación sexual?
Estefanía nos cuenta: “En cierto modo sí. Aunque no he salido del armario totalmente y he vivido bajo el paraguas de la invisibilidad, sí he sufrido los continuos comentarios que se han dado en los grupos cristianos o en la familia. Una parte de mi familia que no es creyente me ha respetado pero no me ha comprendido; he sentido que mis amigos creyentes en ocasiones no entendían que se pudiera conjugar fe y otra orientación que no fuese la heterosexual (algunos piensan que no soy bisexual, que fue una etapa). Pero también he encontrado muchos amigos cristianos con los que he compartido mi bisexualidad y lo entienden perfectamente, así como amigos no cristianos que también respetan mis creencias.”
“La verdad es que he sufrido discriminación por ambas cosas, aunque duele más la discriminación por razones de homosexualidad, ya que hieren más profundamente la sensibilidad de una persona, bajo mi punto de vista.”
Andrea nos presenta una anécdota real: “Nunca he sufrido discriminación por ser judía, al menos que yo haya sentido. Y hasta que volví a Florida, hace siete años, no había sentido homofobia por parte de nadie (excepto por parte de mis padres) cuando me sucedió lo siguiente: llamé al médico para pedir cita para el tratamiento de fertilidad de Victoria, mi mujer, y la recepcionista me dijo que no hacían inseminaciones a parejas del mismo sexo. Esta ha sido la peor discriminación que jamás he sufrido como judía o como lesbiana. Resulta que las leyes de Florida permiten a los médicos negarse a atender a lesbianas si pueden recomendarles otro médico que no les niegue la atención.”
Actualmente los tres tenéis pareja. ¿Supone la religión un problema en la relación con vuestra pareja?
“No es que no suponga un problema, es que es nuestro punto de encuentro” asegura Estefanía. “Para nosotros, Dios es una parte fundamental en nuestras vidas y comprometernos con el mundo que nos rodea e implicarnos de forma muy concreta en la defensa de la causa LGTB también.”
Mohamed responde: “No. De hecho me caso dentro de unos meses y la religión jamás ha supuesto ningún problema para nosotros, incluso aprendemos cosas de la religión del otro.”
Andrea nos dice: “Mi mujer es venezolana católica romana y adora a la virgen María. Yo digo que somos judíos gracias a la Virgen. De hecho, hemos decidido educar a nuestros hijos en la religión judía.”
Tres vidas, tres historias. Aquí hemos presentado tres testimonios sobre la conciliación (o no) entre homosexualidad y religión.
Y tú, ¿crees que es posible?
Claro que creo que es posible. Creo que es necesario. Es importante educar especialmente a las personas con una fe espiritual para que no se queden en lo que las iglesias han construido en torno a ello, sino que profundicen en que lo fundamental suele estar debajo.. en el caso del cristianismo es el amor: Y si es el amor, ¿cómo podrías excluir de tu iglesia a gente que se ama? Es absurdo. Los protestantes ya cayeron en la cuenta y sus sacerdotes homosexuales (de ambos sexos, por supuesto) pueden casarse con sus parejas por lo civil y ser bendecidos en por su iglesia; aunque todavía no han dado el paso definitivo de permitir su boda en el propio contexto de la iglesia protestante. Si los pasos siguen avanzando, llegará un punto en que se ganará esta guerra como se ganan todas: viviendo, mostrando cómo son estas relaciones, sin beligerancia, con presencia, coexistiendo y queriendo a nuestros semejantes. Y eso es algo que las religiones deben respetar (aunque les escacharre sus esquemas preconcebidos). Y lo lograremos.
Soy cristiana practicante y católica, líder católica. Mi pareja también. De hecho luego de la confusión primaria de nuestra atracción, de nuestro amor, fuimos a una capilla a hablar con Jesús… y Oh sorpresa terminamos besándonos ahi…! Más de 5 años juntas, conscientes ambas (ahora) de nuestra sexualidad, ha sido muy difícil, porque son muy pocas personas a las que les hemos compartido que somos pareja (nadie de nuestra Iglesia) A titulo personal me siento AMADA POR DIOS y LLAMADA POR EL a llevar el mensaje de su reino desde la condición en la cual me creo perfecta: LESBIANA, pero siento que “la Iglesia” de la cual formo parte y para la cual trabajo activamente, desde su jerarquía me hace a un lado. Me dice que me recibe si niego ser quien soy! tremendo lío. Por eso busco no enfocarme en la Iglesia como institución, sino en Jesús… con ÉL la cosa cambia radicalmente pues reivindica mi dignidad….
bueno, la religión es una fantasía y la homosexualidad, una realidad, así que sólo se necesita abrir la mente para darnos cuenta de que el mundo no siempre es como nos enseñaron.
La cosa es que hay quien no considera la religión una “fantasía”… Si hay un choque entre algo externo y algo interno, ya sea una religión o una ley, lo que entra en juego es la conciencia y la libertad interior…
Ciertamente verse involucrada directamente en la particularidad de estar entre la espada y la pared, religion y homosexualidad es una realidad que nos alcanza creo a varias personas. En rigor sobrellevar con honestidad, certidumbre y lealtad ambas es un rol que se debe de llevar a cabo de manera directa y leal.
El amor v/s la fe, son las creencias mas cautivas a la hora de vivr la vida de una forma contundente y significativa. El sincero motivo de una conciencia sana es elevar a la mejor expresion, lo que somos como un todo en este paso por esta tierra.
Gran manera de enfocar tan muchas veces vapuleado tema…
Abrazos!
Siento tanto que tengan esta doble vida, pero me es necesario decirles y ustedes saberlo, pero no es necesario tener una vida así. La diferencia entre religión y ser seguidora de Jesús es que usas la Biblia como el mapa de tu vida, y en ella encontramos que Jesús vino a salvar lo que se había perdido y algunos que se han perdido son éstos: “9-10 ¿No saben ustedes que los que cometen injusticias no tendrán parte en el reino de Dios? No se dejen engañar, pues en el reino de Dios no tendrán parte los que se entregan a la prostitución, ni los idólatras, ni los que cometen adulterio, ni los afeminados, ni los homosexuales, ni los que roban, ni los avaros, ni los borrachos, ni los maldicientes, ni los ladrones”. (1 Corintios 6:9-10). La Biblia es sencilla de comprender y nuestro corazón debe estar presto a obedecerla “5 destruyendo consejos, y toda altura que se levanta contra la ciencia de Dios, y llevando cautivo todo pensamiento a la obediencia del Cristo.” (2 Corintios 10:5). Por favor, no se engañen, no escriban este tipo de cosas, porque, según la biblia no tienen asidero en Dios, en Dios no hay tinieblas “5 Y este es el mensaje que hemos oído de El y que os anunciamos: Dios es luz, y en El no hay tiniebla alguna.” (1 Juan 1:5). Dios ama al hombre pero no a su pecado, Dios dice: “¿Acaso creen que me complace la muerte del malvado? ¿No quiero más bien que abandone su mala conducta y que viva? (…) Yo no quiero la muerte de nadie. ¡Conviértanse, y vivirán!” (Ezequiel 18:23,32). Con todo amor en Jesús y respeto.