Si echamos la vista atrás y observamos el mundo lésbico de principios de siglo, o el de los años 80, cuesta creer que solo han pasado 20 o 40 años, que en tan poco tiempo haya cambiado tanto la realidad de las mujeres homosexuales.
Si por ejemplo nos fijamos en el cine y la televisión, veremos que, así como en los 80 los personajes lésbicos solían ser mujeres enfermas o delincuentes, dos décadas después las temáticas giraban sobre las dificultades de salir del armario con la familia o en el trabajo.
Hoy en día los personajes homosexuales femeninos están mejor representados y mucho más integrados en la sociedad. En otras palabras, sus conflictos están fuera del ámbito de su orientación sexual. Se casan, tienen hijos, etcétera, tal como podemos hacerlo en nuestro país desde hace 17 años.
Los retos que enfrenta la mujer lesbiana en la actualidad son parte de los temas que debatió en LB Talks, Gemma Castillón Cortés, directora médica de IVI Barcelona.
¿Cuáles son los retos a los que actualmente nos enfrentamos?
Conquistadas las bases, como son nuestro derecho a existir y a vivir sin discriminación, nuestra asignatura pendiente sigue siendo la visibilidad. La visibilidad es la mejor arma que tenemos para la normalización.
Por ejemplo, la visibilidad en los ámbitos laborales. Solo el 40% de las personas LGTB afirma estar completamente fuera del armario en sus empresas. La visibilidad no solo tiene beneficios emocionales, sino que también afecta positivamente nuestro desarrollo profesional.
La maternidad es otro de los retos que enfrentamos. Cada vez somos más las mujeres lesbianas, ya sea solteras o en pareja, que buscamos ser madres. Y la maternidad nos pone de frente otra vez la necesidad de ser visibles, porque al mirar el mundo con los ojos de nuestros hijos, nos damos cuenta de lo importante que es tener referentes, trabajar la diversidad familiar en las aulas, en los cuentos, en los dibujos animados.
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Nuestra visibilidad como madres cambia el mundo, y no solo el de nuestros hijos, también cambia el de las familias que nos rodean, las de los vecinos, las de la guardería, las del cole, las de nuestros amigos.
Ya conseguidos los derechos básicos, y en la transición para conseguir los que aún nos faltan (por ejemplo, el no obligarnos a estar casadas para inscribir a nuestros hijos), nuestros retos siguen siendo individuales y colectivos, ya que cuando luchamos por hacer nuestro mundo mejor y más justo, también lo hacemos crecer y progresar para todo nuestro colectivo.
Para dar visibilidad a la diversidad familiar IVI lanzó el Pack Mamás², un estudio detallado de fertilidad para dos mujeres que quieren ser madres y a través del que posteriormente diseñarán el tratamiento más adecuado y compatible para cada una de nosotras.