“Mi nombre es Claudia y voy a contar una historia. Hace algunos días me junté con amiga que no veía hace años, Alejandra. En aquella época en la que nos conocimos, ella tenía un novio con el que salía desde los quince años. Duraron hasta que ella cursó el último año de pedagogía en literatura; luego de eso y, como casi todas sus amigas lo sospechábamos, nos confesó que sentía atracción por las mujeres.
Han pasado ocho años desde que nos titulamos y toda la generación de ese entonces bordea los treinta años. “No sé por qué no salí del armario antes, siento que perdí tanto tiempo…”, me dijo Alejandra. Recuerdo haber sido la única lesbiana declarada en aquel entonces, en una carrera con más de setenta alumnos, sin embargo, a la fecha me he enterado de que no solo Alejandra, sino muchas otras compañeras están emparejadas con mujeres, curioso ¿no?
Lo que llamó mi atención fue que, al parecer, las lesbianas y bisexuales que, como Alejandra, salieron del armario “tarde” y empezaron a salir con otras chicas después de los veinte años o más, se comportan como si nuevamente tuvieran quince y dan rienda suelta a sus instintos como queriendo recuperar el tiempo perdido. Era el caso de mi amiga, pues afligida me contaba que lleva más de un año viviendo con su actual pareja, Carolina, y tienen planes de casarse en un futuro próximo. Carolina es seis años menor y vivió su lesbianismo desde muy joven. Lógicamente y por un tema generacional, ella cuenta con mucha más experiencia en el ámbito sexual con mujeres que Alejandra y, al parecer, esto tiene bastante disconforme a mi amiga…
¿No consideras injusto que yo, siendo mayor, tenga menos experiencia? ¿No te da la sensación de que podría estar pasándolo bien con otras mujeres antes de emparejarme de por vida? ¿Por qué me tuve que enamorar y perder la oportunidad de explorar mi sexualidad con más chicas? ¡Apenas he tenido sexo con dos muejeres! ¿Ahora, cómo voy a conocer todas las facetas del sexo lésbico, si me limito a una sola pareja sexual?
Esas fueron algunas de las preguntas que Alejandra me hizo y que me llevaron a reflexionar sobre el tema. Me contaba, además, el caso de otra amiga en común, con la cual yo había perdido contacto hace años, Gabriela, y me decía que a los veintiocho había dejado a su novio de toda la vida después de haber conocido a una mujer que la había hecho descubrir que, en realidad, nunca había sido heterosexual, no obstante, dicha mujer le había roto el corazón engañándola y en respuesta nuestra amiga se había “lanzado a la vida” y desde entonces recorría cada disco gay de la ciudad en busca de nuevas conquistas cada fin de semana. A mi parecer, aquella conducta digna de una mujer despechada e inmadura no evidenciaba nada más que falta de estribos, pero para Alejandra, ella era una especie de ídola, pues a su edad y sin mucha experiencia, había ligado con más mujeres en unos meses que ella en años.
Cuando me despedí de mi amiga y caminaba de regreso a casa, pensé lo siguiente: nosotras, mujeres adultas, ¿realmente tenemos la necesidad de saltar de una aventura a otra? Es muy posible que mi punto de vista esté a años luz del que tiene Alejandra; pues ella, pensando en casarse, aún siente carencia de experiencia sexual, lo que probablemente la lleve a tener aventuras después de haber contraído matrimonio.
En fin, creo que no es necesario tener un listado interminable de personas con las que se ha compartido la cama ni salir a ligar cada fin de semana para sentirnos realizadas y satisfechas. Experimentar no está mal, pero ligar como si se tratara de una competencia, más que ser algo admirable, es poner en riesgo muchas cosas; entre ellas nuestra salud física y mental… En mi humilde opinión, un encuentro sexual con la persona amada es la mejor experiencia que se pueda adquirir.
Sinceramente creo que, ver la salida tardía del armario como una justificación para tener sexo fácil y efímero, no es más que una manera de ocultar una insatisfacción personal, una carencia de autoestima y falta de seguridad”.
Por Claudia Cuevas Moya
Editora de La aguja literaria
Hablaré desde mi experiencia personal,no por falta de ganas he querido salir con mujeres y tener experiencias sexuales como si fuera un deporte competitivo,siempre me pregunte eso,Hasta que me di cuenta por X formas que no necesitaba eso en mi vida,sino quiza conocer con quien pasare mi vida para siempre,en realidad quería tener esa experiencia para saber lo que queria no para andar ciegamente conociendo sin saber nada de como se sentían ciertas sensaciones,el buscar experiencias así solo te dejará vacía por dentro con Muchas experiencias sin profundidad como basura de reminiscencia y no habrá un fuerte lazo afectivo suficiente
Primero quiero pedir disculpas porque este no es el mejor lugar para decir lo que voy a escribir pero no sabía donde hacerlo. Desde hace unas semanas no puedo leer comodamente vuestra revista, ni siquiera puedo escribir bien este comentario. Esto sucede desde que habeis incluido la publicidad de manera permanente en la pantalla. De esta forma hay una parte de todos los artículos que no veo ni si quiera lo que estoy escribiendo puedo volver a releer puesto que no lo leo. Supongo que el problema es que no poseo una de esas pantallas panorámicas que ahora se suelen comprar pero supongo que no seré la única lectora. Así que ruego arreglen el problema para poder seguir disfrutando de vuestros artículos y perdón por los posibles errores en la escritura y por el lugar de mi comentario. No he leido el artículo pero estoy segura que será igual de interesante que todos los demás.
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Creo que cada una está en su derecho de hacer lo que le plazca, es decir, que si prefiere tener sexo con todas, perfecto, y si prefieren tener una relación sentimental duradera (cosa complicada, pero bueno), perfecto también. Lo crucial sería ser conscientes de nuestras propias necesidades, pararnos a pensar en qué queremos en cada momento de nuestra existencia, y por supuesto, comunicarlo a las partes implicadas en su caso. Recuperar el tiempo perdido en el caso de estas mujeres hartas de relaciones duraderas: me conozco muchas historias, y es más que normal que una persona liberada quiera disfrutar al máximo del sexo. Más de una divorciada (hayan estado casadas con hombre o mujer, ojo) o recién salida del armario están en ese plan, y su argumento es siempre el mismo: ahora que estoy libre y han escapado de “un infierno”, prefieren no repetir. Las experiencias, eso sí, son todas diferentes.
En mi caso, hay temporadas que me apetece estar sola (sin ligues ni sexo esporádico), otras en las que me apetece tener algo formal y otras sólo pasarlo bien con alguna chica que me guste. Soy consciente de mis ritmos. No hay una mejor o peor manera, tampoco la preferible: todas son respetables.
Mi salida del armario ha sido muy tardía, cuando digo muy quiero decir MUY.
La cosa es que me paré en la primera mujer porque así me vino la cosa. Lo primero que quería saber es si me echaría para atrás cuando se acercara a besarme y luego ya lo demás vendría rodado.
De hecho ni ella se creía que no hubiera estado con ninguna mujer antes de lo natural que salió todo.
Entiendo lo que le pasa a Alejandra , salir tan tarde es una locura en muchos sentidos. En mi caso ha sido hasta la primera “relación” y lo pongo entre comillas porque he pagado la novatada con creces.
Veo menos inmaduro ponerse a buscar sexo cada fin de semana , a estar con alguien con la que no quieres estar , que solo es algo pasajero hasta que llega la que estás buscando. En una noche de sexo no haces daño ( según gustos ) a nadie , en un juego de meses y repetir y viajes y comidas y cenas y llaves y … SÍ.
Así que desde mi punto de vista y experiencia ,mala , MUY mala , veo menos egoísta e inmadura a una persona que va de flor en flor a la que se para a polinizar a una muchas veces sin querer nada. Es cuestión de ética , moral y sentimientos.
A mí no me habría importado ni me había planteado estar de “taberna en taberna “ aún habiendo conocido solo a una mujer pero me salió “rana” y después de haber estado con otra mujer debo darle las gracias al anfibio porque no hay color entre mi “primera taberna y la segunda “ OMG !
No voy a estar buscando sexo cada fin de semana por haber salido tarde , ni clavos sacando otros clavos que pueden dejar a uno doblado , no, ni me preocupa aprender más o menos del sexo lésbico porque en realidad eso estaba ahí y sale , natural y sin presiones.
Me gusta eso de “ir de flor en flor” y “polinizar”. Muy acertado. De vez en cuando no está mal tener sexo, pero el asunto se complica cuando la chica sigue viéndote cuando no quiere tener nada formal contigo pero se comporta como una pareja, de una manera libre, claro… esto es muy humano, normalmente, cuando encuentra a otra (supuestamente) mejor o se cansa, o te olvida, pero es triste alimentar los sentimientos de la otra parte cuando no se pretende nada inicial (o cuando las necesidades no coinciden). De ahí la necesidad de la sinceridad: ser honesta nos ahorra dolores de cabeza y también tiempo.
Sigo insistiendo que no es inmadurez: es cuestión de prioridades y necesidades. Si la chica quiere sexo esporádico a todas horas y coleccionar amantes de una noche, perfecto. Ahora bien: no comunicar las pretensiones y hacerlas saber a la otra parte, mentir e incluso omitir las intenciones reales si es síntoma de inmadurez, y preocupantes. Ya somos mayorcitas como para andarnos con juegos tontos: hay que ser clara y no hay más.
Yo salí a las 23 y también tengo la misma sensación que tu amiga. Siento que me falta experiencia sexual, quiero acostarme con varias mujeres, conocer diferentes cuerpos y formas de darse placer antes de enamorarme. Porque tb visualizo mi vida en pareja con alguien. No creo que sea inmadurez, son procesos tardíos. Me arrepiento tanto de no haber salido en la adolescencia.
Mi mas sincera opinion es lo siguiente al tema,si lo que deseamos es tener experiencias sexuales eso esta bien por la que asi lo desea, pero mi unico consejo verdadero es que no lastimen a otras personas por querer experimentar es mejor que no tengan pareja que no busquen dañar los sentimientos de otras por aumentar sus experiencia ,por que el amor es algo mas halla de un revolcon o un polvo o como le digan el sexo solo es eso piel satifacion al cuerpo y ya y para muchos y muchas se sientan con mas experiencia y eso es super valido pero no busquen amor de verdad si lo que desean es experiencia sexual ,es decir maten su antojo sexual y luego busquen lo bonito, antes no lo hagan al reves , por que para ustedes sera perfecto , pero para la otra personita es muy duro ser utilizada
Yo soy lesbiana desde que tengo uso de razón, a mis 14 años fue mi primera experiencia con una chica, pero era tan niña que no sabía si estaba equivocada, o bien mi opción serían siempre las mujeres, es por ello que lo intenté con hombres también buscando aclararme, resultando intentos fallidos. Desde entonces he ido de flor en flor, no se, ya perdí la cuenta, ya tengo 29 y no lo niego, en algún momento de mi vida me he cuestionado el porque de hacerlo así sin dejar pasar 1 mes soltera, 15 años de amoríos sin parar, no me arrepiento de nada, pero sí de algo estoy segura, es que si la vida te ha dicho a los veinticuantos que salgas del armario y aceptes tu condición, nunca es tarde para recuperar el tiempo perdido, estas en la flor de la vida, estas guapa y con un centro en la cabeza que no te dejará caer, conoce la experiencia, verás como tú, hay muchas chicas deseando explorar este exquisito mundo en donde llegarás al orgasmo con sólo imaginar, no es tarde para nada, el tiempo es hoy