Majo Staffolani es cineasta y tiene una interesante película lésbica
Majo Staffolani es una directora de cine de 30 años con una historia sorprendente a sus espaldas. Cuando salió del armario con sus padres como lesbiana, su padre tomó ejemplo y se atrevió a hacer lo propio. Fue un shock para la familia que poco a poco fue normalizándose. Los padres estaban separados y la madre ya venía de dos matrimonios.
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Hace un par de años su madre le confesó que estaba en una relación con una mujer. “Mi madre es muy joven, me lleva 21 años nada más. Y a punto de cumplir los 50 años me citó en su casa después que me estuvo esquivando durante un mes -raro porque somos muy familieras, de encontrarnos a tomar mate seguido-. Pensé que era algo malo que no me quería decir por teléfono. Cuando llegué a casa estaba nerviosa, y nomas me dijo que estaba enamorada de una mujer.
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De ahí, -inevitable aprovechar el tirón de vivirlo en primera persona- escribió su segunda película, Román, que se estrena el 8 de octubre en Argentina (Solo en la plataforma Cine.Ar, debido a la pandemia) y ya ha ganado el premio del público en el London LGTBQ+ Filmin Festival. -Su primer film, Colmena, es una interesante película lésbica. (Foto inferior: Majo con sus padres).
Román narra la historia de un hombre de negocios, casado y con una hija que se siente atraído por los hombres. Protagonizada por Carlo Argento y Gastón Cocchiarale y Vanessa Ragone como productora (El secreto de sus ojos). El guión se basa en la salida del armario de su madre, aunque cuente la historia de un hombre. El hecho de que sus dos progenitores sean homosexuales no aparece retratado en la película. ¿Quizá porque era algo demasiado increíble?
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“Mi papá tiene parejas hombres. Mis padres se separaron en el 2000, cuando yo tenía 10 años. Se fue a vivir a Vancouver, Canadá, un lugar maravilloso. Sin embargo yo fui la primera en atreverme a contarlo en la familia, y ahí es cuando mi padre me sorprendió y me dijo: ¿no será genético? Así que soy parte de un clan queer. Y te digo una cosa: desde que mi mamá empezó a salir con esta mujer y mi papá lo confesó, todos nos llevamos bien. Este clima de respeto, amor, alegría y festividad no existía. La liberación de sus mentes y sus cuerpos no se si constituye una familia más disfuncional, pero también mucho más amorosa”.