Sanna Marín acaba de hacer historia. Tiene 34 años y acaba de convertirse en la Primera Ministra de Finlandia, la mujer más joven que logra acceder a un puesto político como este.
Sanna Marín es una política brillante, y además un motivo de orgullo para las familias homoparentales de todo el mundo puesto que Sanna tiene dos madres lesbianas.
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Es feminista, ecologista y defensora de los derechos LGTB. Creció en un hogar homoparental antes de que la ley finladesa reconociera el derecho de lesbianas y gays de casarse y tener hijos.
“Nunca he pensado en mi edad o género. Pienso en las razones por las que entré en política y en aquellas cosas por las cuales me he ganado la confianza del electorado”. Y agregó: “Soy de una familia homoparental y eso sin duda me ha condicionado para que la igualdad, la paridad y los derechos humanos sean muy importantes para mí”.
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Ayer fue escogida para reemplazar a Antti Rinne, que se vio forzado a dimitir por la mala gestión que ha tenido con una huelga en la empresa nacional de correos. Sanna hasta ahora ocupaba el Ministerio de Transporte y Comunicaciones y fue la primera en proponerse a sí misma como sucesora. Ganó por 32 votos contra 29.
“Vengo de una familia con pocos recursos y yo no hubiera tenido posibilidades de tener éxito y progresar si no tuviéramos un sólido estado de bienestar y un buen sistema educativo”, afirmó en una entrevista a un medio local.
Hasta ahora el título de mandatario más joven lo tenía el primer ministro ucraniano Oleksiy Honcharuk, que tiene 35 años.