Hace unos días tuve una conversación interesante con amigas lesbianas que comparten perfil. Mayores de 40 años, profesionales, que viven solas y tienen buena situación económica. A pesar de sus diferencias tenían algo en común: querían tener pareja pero no vivir con ella. Todas han convivido con alguna novia en algún momento de su vida, así que saben de lo que hablan.
Las actrices Sarah Paulson y Holland Taylor, que tienen una diferencia de edad de 32 años, son una de las parejas lésbicas más estables y queridas de Hollywood. Este año han celebrado su noveno aniversario.
En mayo Sarah participó en el podcast SmartLess, y contó: “No vivimos juntos. Ese es el secreto. Holland y yo pasamos mucho tiempo juntas, pero no vivimos en la misma casa”.
Tras sus declaraciones comenzaron las especulaciones en redes y medios. ¿Por qué vivían separadas? ¿Se había acabado la pasión? ¿Era acaso la antesala de una ruptura?
La pareja asistió junta a la 76º edición de los premios Emmy, ya que Holland fue nominada como Mejor Actriz de Reparto por la serie The Morning Show. En su camino por la alfombra roja, un periodista de Entertainment Weekly les preguntó: “He oído que a ustedes dos les gusta tomarse de la mano, pero viven separados. Explíquenme…”
“Quiero decir, tengo que aclarar esto, porque ya lo dije”, contestó Sarah. “No vivimos juntas, lo que significa que no tenemos una casa en común, pero estamos juntas más a menudo que separadas”.
Holland agregó: “En una casa o en la otra, de ida y vuelta”. Sarah siguió explicando: “Así que es como si viviéramos juntas, pero no vivimos juntas (…). Creo que pensaron que se referían a que nos veíamos una vez al mes o algo así, pero no es así”, dijo agregando que se cogían de la mano tanto como podían, en todos los lugares.
Lo cierto que es que cada vez más parejas optan por compartir su vida sin compartir una casa, teniendo cada uno sus espacios.
¿Y tú qué piensas?
