Zezé es todo un acontecimiento histórico. Su redescubrimiento es fruto de una comprometida investigación. La reconocida escritora Gloria Fortún da vida al prólogo de la publicación de esta novela, desconocida hasta el presente, la primera novela lésbica escrita en lengua castellana, y una de las primeras del planeta. Fue publicada en 1909. Casi 20 años antes de que se publicara la primera novela lésbica en lengua inglesa, El pozo de la soledad, de Radchyffe Hall, en 1928.
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La autora es Ángeles Vicente García. Un nombre que quizás desconozcas debido a que una literata del sexo femenino solía acabar desapareciendo de los libros y de las referencias de la historia con el paso de las décadas. Sin embargo, ella era muy reconocida en su tiempo, tanto como para vivir de su pluma, como para codearse con los grandes de la época, como Miguel de Unamuno.
Ángeles publicaba relatos y columnas en los periódicos más prestigiosos de la época, escribió dos novelas, Teresilla y Zezé, y dos recopilaciones de cuentos propios. Ángeles es una gran conocedora de la literatura latinoamericana y española de su época, y sus relatos están plagados de espiritualidad y referencias a la masonería (para ella un oasis feminista en su tiempo).
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Zezé cuenta la historia de una escritora, una especie de alter ego de la escritora, que comparte camarote con una cantante de cuplés en una travesía Buenos Aires-Montevideo. En su viaje Zezé le cuenta la historia de su vida a su compañera: su primer amor, una monja del internado, su despertar erótico, las mujeres de su vida, e incluso le describe uno de sus orgasmos.
Una novela romántica pero también tremendamente erótica y rompedoramente crítica con los pilares del momento, la familia y la religión. Un libro que incluso habla de feminismo, término que estaba en pleno nacimiento.
Un libro indudablemente imprescindible.