La gente que me conoce dice que lo tengo jodido. Que solo hay dos maneras de conocer a otras lesbianas para ligar: bajarse tinder, wapa o cualquier símil de aplicación en el móvil o salir de bares.
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Vivo en Madrid con una gata muy cariñosa, tengo 37 años, soy una mujer independiente, guapa, divertida, tengo pasatiempos, y no soy de ese tipo de chicas que necesita desesperadamente ligar o estar con alguien. No. Me gusta mi espacio y mi soledad, pero después de varios años soltera sí tengo ganas de conocer a una chica, de que sea fácil, bonito.
Y con bonito me refiero a que seamos ella y yo. No ella y sus traumas, no ella y sus ex enganchadas en la cabeza. Que esté lo más limpia posible. Que no encadene una relación con otra, que se haya dado su tiempo para sanar heridas, para liberar peso en su mochila. Tal como he hecho yo.
Quiero amor y sexo del bueno, como supongo que quiere todo el mundo, pero otros añadidos que a veces se pasan por alto: respeto, salud mental, empatía, generosidad.
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Llevo años sin frecuentar el clásico bar de ambiente de mi ciudad. Supongo que no es mi ambiente, no es mi espacio, está lleno de mujeres que juegan a ser divas en una pasarela imaginaria. Eso sin tomar en cuenta que el rango de edad está en su mayoría por debajo de los 30. A mi me gustan las mujeres de mi edad o mayores.
¿Y las aplicaciones de internet? Qué desconsuelo. Cuánto postureo, cuántos mensajes absurdos, cuánta superficialidad y frialdad en ir eligiendo mujeres como si de un catálogo se tratara. Seguro que muchas de vosotras habéis tenido más suerte que yo, pero, ¿qué son esas conversaciones, esos silencios, esa nada llena de palabras vacías?
Y conste que lo he intentado. Pero las app me vacían.
Mi mejor amigo, que es gay, me ha apuntado a un grupo de senderismo donde van otras mujeres lesbianas y bisexuales. A raíz de ese grupo me he enterado de que existen otros espacios, grupos de fútbol de lesbianas (se me da fatal este deporte), grupos de pádel, etcétera.
Otra amiga me ha recomendado ir a las asociaciones LGTB donde hay grupos de mujeres.
Y bueno, supongo que son cosas que deberán hacerse cuando quieres escapar de las aplicaciones y de bares de copa. Sigo pensando que debería ser más fácil que subir una montaña o quedar llena de moratones por un partido de fútbol esto encontrar el amor.
Quizás montar un club de solteras. Es la idea que le he sugerido a la revista MíraLES. ¿Alguien se apunta? Puedes escribir a [email protected]