Salir del armario con los hijos

En la actualidad, las parejas de gays o lesbianas que tienen hijos se han visto obligadas a salir del armario hace mucho tiempo. Unas por principios, ya que no imaginarían la vida de otra manera, y otras por necesidad. En primer lugar, porque es obligatorio que estén casadas para que el hijo sea legalmente de los dos, y en segundo lugar, porque los procesos de adopción, inseminación o subrogación, a veces, son tan largos, que, para cuando termina dicho proceso, su condición sexual ya es pública para su familia, amigos, vecinos y cualquier ser viviente que se encuentre a diez kilómetros a la redonda. Por lo tanto, los hijos crecen ya desde niños en un ambiente completamente distendido, sincero y natural.

Sin embargo, hay niños que no han conocido esa realidad desde la infancia. No podemos olvidar que hay una generación anterior, que proviene de una época no tan lejana, donde los derechos adquiridos hoy en día por los gays y lesbianas no existían. Algunos hombres y mujeres contrajeron matrimonio (heterosexual), unos debido a las circunstancias sociales y otros por ser bisexuales, dentro del cual tuvieron a sus hijos. Con los años, llegó la separación, y esos hijos, ya adolescentes o preadolescentes, se encuentran de repente, con una realidad desconocida para ellos.

Aunque parezca mentira, para estos hombres y mujeres el hecho de salir del armario ante determinadas personas es más complicado, ya que hay demasiados factores que les influyen, primordialmente el miedo.

El miedo es el peor enemigo. El miedo a disipar a los amigos, a ser rechazado por la familia, al qué dirán en el trabajo, pero fundamentalmente, el miedo a perder el amor de los hijos.

Pero a la hora de la verdad son ellos, nuestros hijos, los que nos acaban sacando del armario. Para ellos eres su padre o madre ante todas las cosas, y eso no va a cambiar nunca. Pueden ser manipulados por exparejas resentidas, pueden sentirse desconcertados al principio o incluso enfadados, pero conforme pasen los días lo irán aceptando como algo natural. Lo esencial es ser sinceros con ellos, hablarles abiertamente de esta nueva situación y hacerles partícipes de nuestra nueva vida. Y, sobre todo, dejarles muy claro que nuestro amor por ellos es algo inamovible y que jamás cambiará.

Una vez resuelto este pequeño gran asunto ya sí que se puede uno preparar para salir del armario a pasos forzados, puesto que serán ellos los encargados de ir pregonándolo a los cuatro vientos y dejarnos en evidencia en cualquier lugar y ante cualquier persona. En el fondo son niños deseosos de ver felices a sus padres, sea con la pareja que sea, ya que saben que la felicidad se contagia y, como dice mi hijo: Si tú eres feliz, yo lo soy mil veces más.

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6 comentarios en “Salir del armario con los hijos”

  1. Mi padre es homosexual y nunca saldrá del armario. renunció por voluntad propia creo que por miedo a perder la familia que en ese momento tenía. Ahora soy yo la que ha salido del armario. Aunque no les hace mucha gracia siento el cariño de toda mi familia.

    Os quiero familia

    1. La renuncia de tu padre creo que refleja a esa generación anterior que comento en el artículo. Personas que, por la época en la que vivieron, salir del armario suponía perderlo todo y ser rechazado por la sociedad. Supongo que os quería demasiado como para arriesgarse a ello. Me alegro de que tú si hayas dado ese paso. Tal vez no les haga mucha gracia porque hasta ahora ellos mismos habían vivido creyendo que esos sentimientos había que reprimirlos. Ya verás como poco a poco lo único que a todos les importará eres tú como persona y quizás tú padre esté completamente orgulloso de ti por dar ese paso que él nunca fue capaz de dar.
      Un beso

  2. Mi padre también es homosexual. Él sí salió del armario… o más bien se vio obligado a salir cuando ya los engaños a mi madre eran demasiado frecuentes y notables.
    Me gustaría sentirme identificada en el artículo, pero no es así, porque mi padre no dijo eso de “nuestro amor por ellos es algo inamovible y que jamás cambiará”. Simplemente dejó de querernos y nos abandonó. Y como él mismo ha confesado “quiere hacer lo que le dé la gana”.
    Y después, mi miedo a salir del armario en casa…
    Es duro que tu padre te deje con un balón en la calle con seis años, dándote voces, y se vaya a ver a su pareja a otra ciudad cuando debería estar cuidando de ti…
    Por favor, haced las cosas bien y no dejéis tocados a los hijos de por vida.

    1. Siento mucho que hayas tenido que vivir una experiencia tan traumática. Que un padre te abandone debe ser durísimo, pero no creo que el hecho de ser homosexual fuese la causa, eso dice muy poco de él como persona. El hecho es que os abandonó a tí y a tu madre, independientemente de con quién se fuese. Por desgracia hay muchos hombres y mujeres que deciden abandonar a sus familias para vivir su vida sin importarles el daño que causen ni lo que dejan atrás.
      Tú eres una persona diferente, entiendo ese miedo a salir del armario por el trauma que te causó tu padre, pero tú no eres él. Tú puedes hacer las cosas bien, hablar con tu familia, explicarles tus sentimientos y estoy segura de que esa comparación interior eres tan solo tú quien se la hace. La personas son las que actúan bien o mal, no es la sexualidad la que hace a las personas.
      Te deseo mucha suerte.
      Un besote

  3. Mi cabeza estalla..dos mujeres.. Ella casada hace 20 años yo recuperando de una relación de 10.. Ambas con hombres.. Hace un tiempo pasó.. Nos enamoramos .. Y a ella la pescaron.. Hace unos meses el se fuw de la casa..ella confundida..en algún momento me planteo qu quería recuperar su flia..Tiene una hija..qu le dio a entender qu algo sabía.. ME ODIA…la vigila mucho..Yo? Enamorada.. Asustada a sí me quiere dejar…conclusión. Nos vemos a escondidas.. Y nose como ayudarla.. Gracias

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