Soy un niño/a al que sus padres biológicos han decidido dar en adopción y estoy creciendo en una familia adoptiva. Tengo muchas dudas. ¿Quieres escucharme? Somos dos mujeres, dos mujeres lesbianas, dos mujeres lesbianas casadas y tenemos dos úteros. Pero elegimos la adopción. ¿Quieres saber qué nos ha impulsado a ello?
Ana Badía y Laura Heckel son don mujeres jóvenes, inteligentes, con nacionalidad española, que emocionan con sus palabras. Pero lo que verdaderamente las une es la realidad de sus vidas. Las dos fueron adoptadas en su infancia. Ana a través de la adopción nacional y Laura de la internacional. Ambas, con otras personas en su misma situación, forman parte de “La voz de los adoptados” de la que dicen que ”aquí nos sentimos comprendidos al tener iguales con los que compartir experiencias”. Dan charlas a asociaciones, colegios, asesoran padres adoptantes e hijos adoptados. Tuve la oportunidad de acudir a una de ellas y todo esto es su testimonio:
“En torno a los 6, 7 ú 8 años de edad, con el razonamiento lógico, nos empezamos a hacer preguntas. Es un proceso dinámico para construir una identidad. Son preguntas naturales para niños de esa edad. Ya en la adolescencia las preguntas son más inquisitivas:
-¿A quién me parezco?
-¿Por qué hago lo que hago?
-¿Qué enfermedades habrá en mi familia biológica?
-¿Por qué me adoptaron mis padres?
-¿Por qué mi familia biológica me abandonó?”
Más del 80% de los niños y niñas adoptados deciden iniciar la búsqueda de sus orígenes debido a todas estas preguntas, aunque nos aclaran que “no significa que haya habido errores por parte de los padres adoptantes, sólo es una construcción de la identidad como dice la investigación de Leticia García Villaluenga en su libro Búsqueda de orígenes como construcción de la identidad”
Existen estudios a niños y niñas adoptadas que nos dan datos absolutamente esclarecedores sobre lo que pueden llegar a sentir. El 72% sienten que tienen una identidad incompleta, 61% quieren saber de dónde vienen y por qué fueron adoptados, el 61% sienten un vacío de la imagen corporal al no verse reflejados en sus padres adoptivos. Uno de los estudios más importantes pertenece a Children´s Society y U.K. Estos son los datos que se obtuvieron sobre 472 adoptados que consiguieron algún dato sobre su madre biológica: 71% respondió muchas de las preguntas que tenía, 85% al tener esta información contactaron con ellas entre 1 y 3 meses y el 58% de éstos también conocieron a sus hermanos.
Pero no es tan sencillo llegar a iniciar este proceso de búsqueda ya que estos niños suelen desarrollar muchos miedos e inseguridades al sentirse distintos al resto, faltos de referentes.
Por eso, se aconseja que se unan a asociación como “La voz de los adoptados” donde hay mediadores que contengan sus emociones y les apoyen en los momentos más duros. También es conveniente les apoyen en su familia adoptiva ya que, a veces, tienen tantos sentimientos de agradecimiento a sus padres por haberles hecho “el favor” de adoptarles que se abruman y eso hace que merme su autoestima y les crea conflictos de lealtades porque sienten que traicionan esa bondad que tuvieron para con ellos al buscar su verdadero origen. Ellos mismos opinan sobre esto que: “nos ayuda mucho la seguridad que nuestros padres nos trasmiten”.
Es evidente que no es fácil ser adoptado, demasiadas preguntas sin respuesta, pero ¿lo es tomar la decisión de adoptar? Podremos comprobarlo el próximo mes en el que tendremos la visión de varias parejas de lesbianas que decidieron no tener hijos biológicos.
Más información:
1.www.adoptados.org
www.adopmundi.com