A comienzos de 2004 el prestigioso periódico The New York Times publicó la noticia de que un par de pingüinos barbijos macho del zoo de Central Park tenían actitudes más que cariñosas entre ellos, lo que les había llevado a formar una pareja y a adoptar una cría nacida del huevo de una hembra.
Ahora se conoce que no son los únicos y que otras parejas de pingüinos de Nueva York están formadas por dos machos. En 2005, Justin Richardson y Peter Parnell decidieron que era una bonita historia para ilustrar a nuestros hijos.
Tres con Tango es una preciosa historia real adaptada a los más pequeños de la casa. Narra cómo dos pingüinos macho eligen estar siempre juntos, comportarse como una pareja más y realizar todo aquello que hace el resto. Como los humanos, parecen estar socializados, ya que sus autores tratan de reflejar cómo a través de la observación del resto de parejas, Silo y Roy, nuestros protagonistas, tienen la necesidad de ser iguales.
No es raro encontrar parejas del mismo sexo en pingüinos,* por lo que no encuentran ningún tipo de prejuicio por parte del resto de su comunidad. Es una bonita utopía si la comparamos con los seres humanos, que nunca dejaremos de ser prejuiciosos con todo aquello que es distinto a nosotros o a nuestras normas.
Y como en toda relación estable que se precie, llega el momento en que la llamada de la naturaleza hace su entrada triunfal llenándonos de instintos biológicos de cría. Podrían haber optado por la gestación subrogada o pedir ayuda a una amiga, pero nuestros queridos y solidarios amigos deciden adoptar como mejor opción.
Un libro bien encuadernado en pastas duras, maravillosos dibujos llenos de ternura y un lenguaje tan sencillo que lo hace apto para niños de cualquier edad. Perfecto como libro de iniciación para tratar la homosexualidad masculina, su normalización en sociedad y la adopción, con animales como protagonistas.
*De hecho, algunos investigadores creen que el origen de la homosexualidad animal está en organizaciones sociales de dominación masculinas. Otros creen que la función social del sexo (tanto hetero como homosexual) no está necesariamente conectada con la dominación, sino que sirve para reforzar las alianzas y lazos sociales dentro del grupo. Y otros dudan de la teoría de la organización social, indicando que los pingüinos gays, que se unen en pareja de por vida, rechazan copular con hembras cuando se les da la oportunidad.
Curiosidades:
No vayamos a pensar que sólo en EEUU se encuentran pingüinos gays. También en zoos de Japón y Alemania han documentado sobre parejas de pingüinos macho[. ]Las parejas, al igual que Roy y Silo, construyen nidos juntas y emplean una piedra para sustituir al huevo. Investigaciones llevadas a cabo en la Universidad de Rikkyo, en Tokio, encontraron 20 parejas gays en los 16 grandes acuarios y zoos de Japón. Además, en Alemania, el zoo de Bremerhaven intentó separar a las parejas gays importando hembras desde Suecia y separándolas físicamente. Por supuesto no tuvieron éxito y tuvieron que admitir que la relación entre las parejas gays era demasiado fuerte.
Bruce Bagemihl, investigador, demuestra que hay comportamiento homosexual (tanto gay como lésbico), que no necesariamente sexo, en casi 1500 especies. Desde primates hasta parásitos intestinales y hay bastante documentación sobre aproximadamente 500 especies, entre las que se encuentran jirafas, delfines, elefantes, hienas, lagartijas, leones, libélulas, ovejas, etc. Aunque el más gay de todos es nuestro primo hermano el bonobo, de la familia de los simios. Ellos tienen la mayor proporción de homosexualidad conocida en cualquier especie. Viven en sociedades matriarcales y son totalmente bisexuales, aunque casi el 60% de sus relaciones son lésbicas.