Ulrike Lunacek, la copresidenta del intergrupo del Parlamento Europeo sobre los derechos LGBT, eurodiputada del partido austriaco Los Verdes abiertamente lesbiana y creadora del informe Lunacek, fue rociada el sábado con ácido butírico en un ataque homófobo.
Todo ocurrió durante el desfile del Orgullo LGTB en Viena, con la intención de estropear el evento al que acudieron 150.000 personas en defensa de los derechos del colectivo.
Así, mientras Lunacek concedía una entrevista a los medios de comunicación que acudieron al desfile, un hombre le tiró encima el ácido, dañando su ropa y los equipos eléctricos de los periodistas, causando sólo daños materiales, valorados en unos 50.000 euros.
Según confirmó la propia Lunacek, nunca antes se había producido un ataque homófobo en el Orgullo, pero ese mismo día casualmente también se produjo una manifestación de grupos cristianos formada por 50 opositores.
La policía aún sigue buscando al agresor, al que se describe como un hombre de pelo oscuro y vestido con un polo blanco.
El ácido butírico se caracteriza por tener un fuerte olor y se ha utilizado ya como elemento de disuasión contra los balleneros japoneses por la Sea Shepherd Conservation Society y por los activistas anti-aborto en los ataques contra las clínicas.
Fuente: Ragap
Ese radicalismo impresentable está profundamente arraigado en la Europa que se cierra de nuevo sobre sus incomprensibles miedos y prejuicios; es el auge de la ultraderecha de Le Pen y tenemos más razones para temer que se expanda si no se invierte en educación. Cierto es que nuestra sociedad española sigue siendo algo más abierta, pero no basta.
Afortunadamente no llevo a mayores, me refiero a que el ácido podía haberle caído en la cara..,
Es increíble a los extremos que llevaban algunas “personas” que no deberían ser considerados ni humanos.
A todos estos los mataba yo…
los nacos nunca faltan
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