En contra de las normas de la Universidad de carácter religioso Allison defiende el derecho a amar
Allison Phillips Belnap es abogada, lesbiana y se desempeñó como Decana de la Facultad de Derecho de la Universidad Brigham Young en Utah, Estados Unidos. La ahora ex Decana de una universidad mormona ha decidido salir del armario y condenar una política que prohíbe las relaciones entre personas del mismo sexo en la Universidad.
La Universidad Brigham Young, dirigida por los mormones, se está enfrentando a semanas de controversia sobre cuestiones LGBT, después de imponer una parte de su código de conducta que prohíbe el “comportamiento romántico entre personas del mismo sexo”.
El alumnado de la Universidad había celebrado inicialmente la decisión de levantar la regla, antes de ser sorprendido por el cambio de decisión. Las violaciones de la política pueden conducir a la expulsión de las estudiantes lesbianas y estudiantes gays, además del despido del personal.
Allison Phillips ahora ha hablado sobre la política, compartiendo públicamente su propia sexualidad por primera vez y visibilizando que las mujeres lesbianas estamos en todas los ámbitos de la vida y que tenemos los mismos derechos que el resto.
“Siento la necesidad de hablar porque creo que estoy en una posición única como alguien que ha tenido mucha experiencia desde dentro de la organización en BYU (la Universidad) y ha tenido mucha interacción interna cercana con la administración de BYU para entender algo de las cosas que están pasando allí “.
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Belnap explicó que ha sido consciente de su propia sexualidad desde una edad temprana, pero intentó reprimirla, de acuerdo con las enseñanzas de la iglesia, lo que condujo a múltiples intentos de suicidio. Finalmente, ella ha dejado de trabajar allí y ha conseguido salir del armario. Ahora, ayuda y defiende los derechos de las estudiantes.
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Ha atacado las dudas de la universidad sobre el tema de las relaciones entre personas del mismo sexo diciendo que son mensajes “incendiarios”.
“Para engendrar ese tipo de esperanza, y luego este sentimiento de ‘sí, podemos ser aceptables, sí, podemos pertenecer a algún lado’ , y luego simplemente arrancarlo es cruel, es violento … Creo que es algo horrible hacerle eso a alguien “.
Describió la disidencia transmitida públicamente dentro del cuerpo estudiantil como un momento crucial para la escuela, y agregó: “Creo que definitivamente hay un sentimiento de activismo y creo que hay un sentimiento de que no vamos a pasar por esto”.
Las y los estudiantes han decidido hacer una besada delante de la oficina de administración de la Universidad para quejarse sobre esta prohibición, propia de la Edad Media.
“No he visto a estudiantes reunirse así para que sus voces se escuchen de una manera tan significativa. Estoy inspirada por esto. Pero también creo que no podemos dejarlos solos en eso. Necesitan aliados del exterior que digan, ya sabes, estamos contigo, y tienes razón en protestar por esto”.