Quizás os parecerá raro, pero hasta hace algunos años no era común que una pareja de mujeres asistiera junta a un baile. Estos bailes son grandes tradiciones norteamericanas de instituto, y muy muy heterosexuales.
Las primeras parejas de lesbianas valientes que se atrevieron fueron amonestadas, incluso se llegó a prohibir que asistieran juntas. Pero ya sabéis que cuando se trata de luchar por nuestro amor, somos imparables.
Hoy queremos rendir un mensaje a todas las mujeres que lucharon para que las estudiantes pudieran ir con sus novias a los bailes de graduación o de fin de curso.
Y también a todas las que hoy viven su amor, su libertad y su visibilidad.