Una pareja de lesbianas ha descrito su terror después de soportar horas de abuso verbal y físico de un pasajero homofóbo ebrio en un viaje en avión.
Cat Franke, de 23 años, y Julz Evans, de 26, viajaban de Melbourne a Perth en la víspera de Año Nuevo -sólo semanas después de que Australia legalizara el matrimonio entre personas del mismo sexo- para visitar a la familia.
Cat publicó en Instagram antes del vuelo: “Viendo el nuevo año 3 veces esta noche en 3 zonas horarias con mi amor”.
Pero lo que parecía algo idílico se convirtió en una pesadilla, ya que fueron sometidas a una serie de ataques homofóbos de un “hombre borracho y arrogante, según sus palabras, que estaba sentado justo detrás de la pareja.
Cat publicó sobre el incidente, que dijo que duró varias horas, en Facebook, diciendo que era el “abuso verbal y la discriminación más terrible que jamás haya experimentado”.
“Cuando traté de darle un beso a mi novia, metió su cabeza justo en el espacio entre nuestros asientos y comenzó a mascullar ‘beso, vamos, quiero ver a unas lesbianas besarse’.
“Mi novia y yo nos sentimos tan incómodas debido a este pervertido que paramos de inmediato nuestra conversación y nos sentamos lo más quietas posible, con la esperanza de que nos dejara en paz.”
“Desafortunadamente, debido a que no habíamos cumplido con su pedido, comenzó con sus insultos, cantando en voz alta y también murmurando sobre bolleras.”
“Luego comenzó a patear y golpear la silla de mi novia mientras decía que no éramos iguales y divagaba acerca de sus creencias sobre el matrimonio”.
Y, agregó, que el personal a bordo del vuelo de Jetstar no intervino, e incluso “continuó aceptando su dinero por unas 5-7 bebidas”.
Ella dijo que el hombre “se emborrachó tanto que apenas podía caminar recto o seguir instrucciones”. Podrías imaginar cuánto ayudó esto con su filtro”.
“Temía por nuestras vidas en ese avión, estábamos físicamente atrapadas con alguien que quería lastimarnos y asegurarnos de que lo pasáramos mal”.
Cat agregó que “el acoso continuó durante horas y mi novia no pudo ni siquiera recostarse en su asiento”.
“Su personal era consciente de su comportamiento y no hizo absolutamente nada para intentar siquiera ayudar a la situación”.
Cat continuó: “Mi chica y yo no habíamos hecho nada para merecer ese abuso verbal y el odio nos escupió.”
“Nos sentamos allí en silencio, incapaces de comunicarnos o incluso de cogernos de la manos el vuelo de la víspera de Año Nuevo, por miedo a sufrir daños físicos también.”
“Comencé mi año temblando y llorando por el miedo y por lo mucho que el abuso verbal me había lastimado”.
Un portavoz de Jetstar le dijo a Fairfax Media que la aerolínea no tolera la discriminación de ningún tipo, y que el caso se presentaría al departamento de revisión de comportamiento.
Lea la publicación completa de Cat aquí:
Hola chicas, lamentó mucho lo que pasaron, aún hay gente homófobica, sin embargo están juntas y se quieren, les mando un fuerte saludo , ojalá la aerolínea haga algo al respecto , ustedes merecían respeto , les mando un abrazo desde México