A mi no me gustan las etiquetas, creo que son excluyentes y que sesgan gran parte de la información y por tanto de la compresión. Pero soy realista y sé que esta sociedad necesita de etiquetas y de modelos normalizados para la compresión de su entorno. Por ello, y después de oír auténticas “barbaridades” acerca de las formas y usos de las lesbianas, me atrevo a situarme en su nivel y clarificar algo más sobre las etiquetas. Señores/-as, hay mucha variedad en la personalidad de las lesbianas, y no piensen que es algo intrínseco de nosotras. El género en general es muy “variado”, yo no conozco a dos heterosexuales que sean iguales. Durante muchos años se ha establecido un cierto estereotipo de mujer lesbiana que si no cumplías pues… no eras lesbiana.
Yo, que soy una mujer dentro de la media, que no destaco por espectacular pero que se me puede mirar, que mis usos y costumbres son “normales”. Que para el trabajo igual voy en vaqueros, botas, camisa y chaqueta, con suave maquillaje. Que si voy de copas, pues vestido o pantalón y camiseta ajustada, según el evento. Que si paseo al perro, vaqueros, zapatillas y sudadera. Vamos, casi igualita que la vecina del 4º que lleva 10 años casada con su chico. Y a nivel de relacionarme o interactuar con el resto del mundo, pues de lo más “normal”, eso sí, procuro ser educada.
Yo tengo buen trato con hombres. Soy capaz de tener una conversación interesante y divertida con ellos, de reír, de irme de cañas. Y… alguno que otro me ha tirado los tejos. Y en ese momento es cuando yo sonrío y le digo: “No eres mi tipo”. Y con las mujeres, soy de las que mira a los ojos cuando habla con alguien. No tengo especial interés en su físico en general. Que sea lesbiana no quiere decir que me “gusten todas las mujeres”, una es muy selecta para sus cosas. Y puedo hablar con ellas de cualquier tema, incluso de sus rupturas sentimentales. Porque una ruptura de pareja es igual de dolorosa, sea hombre o mujer.
Y yo que, en principio, soy normal a todos los efectos para la sociedad, me pregunto qué extraño proceso ocurre en la mente de esa gente que cuando conocen mi opción sexual, pues dejo de ser “normal”. Y no, no es una percepción subjetiva, que me lo dejan muy clarito, tanto con sus comentarios, como el cambio de actitud hacia mi.
Las expresiones y comentarios que he tenido que escuchar. Sólo diré que se merecen una sección especial. Es curioso cómo el sentido común de algunas personas desaparece al escuchar “Sí, soy lesbiana”. Es tan brutal el choque que reciben entre su percepción de normalidad y mi realidad, que sueltan disparates y que, además, algunos llegan a la osadía de argumentar. Yo creo que en su vida normal ese tipo de comentarios ni se atreverían tan siquiera a pensar. Esto tiene su lado positivo, y es que logras alcanzar un nivel de control en la canalización de tanta opinión esperpéntica y una capacidad de el proceso de la información tan veloz, que tu reacción es relativizar y no dejar que te afecte.
Y luego están sus actitudes hacia mí. Esas que algunas veces duelen, y te hacen sentir mal porque no perteneces a ese club selecto denominado “normal”. Las muestras de cariño hacia mí, antes naturales y espontáneas, ahora son muy medidas, en cuanto intensidad y más cortas en el tiempo. Y su justificación es para no incomodarte. Y gracias a esa capacidad de acción-reacción que la vida te ha dado, y tras una lucha titánica entre la razón, la educación y mandar a alguien a “tomar vientos”, te muerdes la lengua y no dices lo que piensas. Perdona, ¿me incomoda a mí o ti? Y esbozas esa sonrisa amarga, a la vez que rotunda, porque te hicieron daño tantas veces que no te puedes permitir el lujo de “otra vez”. Y dan por hecho que no tienes problemas reales (hipoteca, familia, trabajo, etcétera), porque, claro, tu realidad es otra. En teoría tu mundo ya gira en otro sentido que poco o nada tiene que ver con la “normalidad”.
Yo les diría a esas “personas normales” que ser lesbiana es algo más que una forma de vestir o de expresarse. Es una forma de sentir, sí, de sentir amor hacia una persona de mismo sexo. Y el amor no conoce de género, como dice Antonio Gala: “El amor es una amistad con momentos eróticos”.
Manda…
@mandalimones
… BRAVO!!!!
wow! eres creo la primera que nos hace ver de esta manera este tema, es decir muy pocas tienen este punto de vista, y muchas otras ni lo tienen, me ha encantado tu articulo ademas vaya manera de escribir me has logrado atrapar desde el inicio y mas has hecho sentir la situaciones que has vivido es dificil explicar el sentimiento que logre persivir en tu articulo muy bueno, bueno saludos desde Mexico 🙂
Por cierto Diana, de qué parte de México eres? Yo también soy de ahí. Saludos.
Aaah yo también soy de México. Guadalajara.
Genial. La verdad es que es cierta cada palabra, en cuanto saben que eres “diferente” comienzan a excluirte. Tengo una amiga que me dice “yo no tengo problemas con los gays PERO…” Siempre un pero… En fin, gracias por compartir tu opinión.
Gracias chicas, me apetecía compartir mi experiencia personal … :-)))
Es genial tu aportación. Me encanta como escribes e invitas a la reflexión. Esperó
Leer más cosas de ti
Simplemente genial!!! Mejor explicacion no he escuchado!! Grossa.
…excelente artículo !…gracias ^_^/!!
Mil gracias por el artículo, es justo lo que me pasó con mi padre, de un momento a otro dejé de ser “normal”. Sólo espero que en algún momento la gente deje de hacer distinciones basadas en la vida privada de una, porque nadie debería juzgar de quien te enamoras y eso solo se va a lograr educando a nuestros hijos.
Saludos desde México. Un abrazo.
Hola Manda,
Sí, es cierto lo que dices. Saludos desde México DF!
Iru
Muchas gracias :’) me senti tan identificada, primero con el post de “lesbianas de segunda” y ahora con esto, me siento tan en ese lugar, hasta me han dicho esa porqueria de “eres muy normal/bonita para ser lesbiana” la gente se limita a mirarte diferente, los hombres hacen chistes estupidos, dejan de verte como una dama y solo hay doa opciones o ante sus ojos te vuelves hombre o un objeto sexual, y las chicas te ven como a una pervertida que si sale con ellas es por que quiere tirarselas a todas, nadie se da cuenta que solo quieres enamorarte de quien te de la gana sin convertirte en un fenomeno.
Solo quiero decir BRAVO
Plasmaste todo mi sentir,todo mi pensar en tu articulo,por fim me siento identificada con alguien,porque inclusive las chicas de ambiente creen que soy rara al no creer en etiquetas,un saludo y fuerte abrazo desde Monterrey,Mexico 🙂
Muy buen artículo. Es una realidad bastante desafortunada que vivímos a diario. Gracias! Un abrazo desde Londres.
Qué buena reflexión. Me gustó todo porque es la pura y santa verdad. Mi parte favorita fue ésta: “Que sea lesbiana no quiere decir que me “gusten todas las mujeres”, una es muy selecta para sus cosas.” ¡Bravo!
Qué buena reflexión, me gustó todo porque es la pura y santa verdad. Mi parte favorita fue ésta: “Que sea lesbiana no quiere decir que me “gusten todas las mujeres”, una es muy selecta para sus cosas.” ¡Bravo!
En lo personal, dentro del círculo familiar no tenemos complicaciones con el tema, somos de una comunidad donde las relaciones personales y sentimentales son propias de cada individuo y no es parte de nosotros prejuzgar a los demás, un 10 o 15% de la comunidad son heterosexuales y/o homosexuales y la verdad no pasa, sabemos sobrellevar el tema sin tabúes.
Me identifique casi al 100% con los que mencionas en el articulo, lo que pienso y me pasa, espero algun día eso termine… Saludos
Totalmente de acuerdo, lo peor de las etiquetas es que entre lesbianas tendemos a criticarnos y hacer distinciones, anda que las chicas que visten un poco o muy masculinas no dejan de ser mujeres por como visten, creo que es una cuestión de comodidad, además quien dice que las franelas los tenis solo pueden ser llevados por los chicos, la pregunta sería, le dices una chica marimacho por ofender, porque no te cabe en la cabeza que alguien decida romper los esquemas, anda que es lo mismo con las femeninas… el asunto de ser lesbianas es que nos enamoramos de una mujer, el amar nada tiene que ver con lo que hay en tu armario
Que bello plasmaste este tema…yo fui mayor parte de mi vida heterosexual..con siete hijos y me enamore profundamente de mi novia y estamos a días de casarnos…es muy común que las personas de mi entorno comenten o me dejen de ver normal…y han cambiado conmigo