Los miembros de la comunidad LGBTI de Colombia no la tienen nada fácil. Cada día se enfrentan a la dificultad de amar a la persona que han elegido. Muchos agresores heterosexuales, tanto en la calle como en los medios y los debates públicos, no paran de justificar sus palabras dolorosas dirigidas a los “bichos raros”. La imagen negativa y falsa de los LGBTI se fortalece en la mentalidad colombiana tan fácilmente gracias a que los partidos políticos más populares se caracterizan por su tradicionalismo. Por su parte, la Iglesia Católica aún disfruta de demasiado poder e influencia y ha dado al Ministro del Sector Público, el “devoto” católico Alejandro Ordoñez, todas las armas para su cruzada personal contra la gente con una orientación sexual alternativa. Ordoñez, en su abuso de poder, sigue amenazado a cualquier juez o notario con su destitución si dan a las parejas del mismo sexo el derecho constitucional a unirse legalmente. Como consecuencia de esto, los resultados de las elecciones del Congreso el pasado 9 de marzo no hubieran podido ser más críticos para la voz relegada de las mujeres, lesbianas, gays y transexuales.
Siendo uno de los países más conservadores, e incluso el más conservador de América Latina, tal vez no fue ninguna sorpresa que los partidos más respaldados por el público fueran de la derecha y ultra-derecha. La sorpresa vino con el increíble apoyo electoral a la candidata Claudia López, integrante del Consejo Directivo de Colombia Diversa, el grupo de lobby LGBTI más grande e importante del país. Conocida como “la rebelde con causa”, la analista y periodista ganadora de un notorio respeto por sus investigaciones meticulosas poniendo freno a la corrupción, consiguió más de 80.000 votos. Este hecho la convirtió en la persona más popular entre todos los políticos que representan al partido Alianza Verde.
La Alianza Verde es guiada por principios y prioridades de “reconocimiento y valoración de las diferencias y la pluralidad”, “seguridad y convivencia por el derecho a vivir sin miedo” y “eliminación de toda clase de discriminación sexual o de género”. Este partido es la opción obvia para cualquier persona que se siente malinterpretada en Colombia. La nueva representante a la cámara parlamentaria Angélica Lozano, más allá del hecho de haberse declarado como lesbiana, es la voz que representa la lucha por los derechos humanos de los miembros de la comunidad LGBTI. Muy en contra de la discriminación propagada por Ordoñez, dos de sus propuestas son la sanción al abuso de poder y la lucha para el verdadero reconocimiento del matrimonio igualitario. Lozano construyó una campaña basada en la idea de que “La Igualdad ¡es imparable!”
Ganadora de una alta proporción de votos para su escaño en la capital Bogotá (30.950), Angélica Lozano también irá a la cámara durante los próximos cuatro años, con la intención de erradicar las ideologías homófobas enseñadas en las escuelas, como, por ejemplo, el hecho de que cualquier hombre gay al ser castigado por Dios tiene SIDA. Adicionalmente, en su calidad de abogada, iniciará los primeros pasos para establecer la ley de identidad de género. La creación de este estatuto dará dignidad inmensurable a las personas que se identifiquen con el sexo opuesto al de su biología. Por desgracia, hoy en día tales individuos quedan fuera de la Constitución de 1991 y por lo tanto de la protección del Estado. Actualmente, casi la única opción para demasiados enfrentamientos cargados de prejuicios, tanto legales como familiares, es la peligrosa y precaria existencia de una vida basada en la prostitución callejera y la venta de sustancias ilegales. Con tan sólo modificar una “M” por una “F” (o al revés), estas personas podrían alcanzar carreras profesionales y respetables.
Con esta política alternativa hay una nueva esperanza colectiva, no sólo entre las personas atraídas por el mismo sexo y los transexuales colombianos, sino para cualquiera que quiera reconocer la necesidad fundamental de enfrentar el estatus quo y la opresión política que ha dominado los pensamientos de la sociedad colombiana.
Las mujeres de Colombia (sin importar que sean hetero, bi, lesbianas o trans), sólo con el tiempo podrán llegar a disfrutar de la extensión de sus derechos, gracias a la entrada de Claudia López y Angélica Lozano al Congreso. Por ahora, todas deben estar dichosas porque por fin dos mujeres representan el movimiento “para nosotras, por nosotras”.
Kai Whiting
Foto: Leonar Álvarez
Es muy importante que en países como Colombia este hecho se produzca, para cambiar muchas cosas.
Las mujeres colombianas no nos sentimos representadas por lesbianas, por el contrario todas aquellas mujeres q defienden la familia, donde los derechos basicos de los niños no son vulnerados.Los niños tienen derecho a un padre y una madre, no aquellos q pretenden serlo. Esto es un retroceso para la sociedad, dañando irreperablement el cerebro de las futuras generaciones.Es triste tanta apología a las desviaciones sexuales, q por demas debieran ser temas privados. Esto va en contra de los principios, la moral, mutila la familia. Que clase de sociedad se esta gestando para nuestros descendientes?
Oye, ¿y qué haces entrando en esta página? ¿No será que andas con tu bichito de la duda? Tranquila, deja de trolear y levántate a una chica, ambas se pueden meter al armario, es hasta rico.
Son unas excelentes representantes, la igualdad es imparable.
se de lo que habláis chicas mi amor es de Colombia y esta dentro del closet y yo soy española y estoy medio y medio dentro y fuera del armario es tan difícil sacar a una mujer del armario yo llevo 4 a y 3 m una h de amor verdadera = como la de r y j a distancia y con mi fortaleza i paciencia esperanza ilusión etc voy deribando yo x las 2 obstáculos y 3 personas y mi valentía me va hacer x fin verla y poder x fin esarla tocarla etc elp mes de mayo volare a Colombia alguna de vosotras es colombiana o española le apetezca viajar volar unirse a mi aventura y asi escribir el f feliz de una h de a o c de hadas.