Durante el mes de mayo podremos disfrutar de una hilarante comedia llamada “Los hombres blancos deben morir”. Pero no debéis prejuzgar la obra por su título, ya que en esta comedia se aboga por la no violencia. Cuando salgas del Teatro de la Aguas habrás aprendido algo sobre la homofobia, y cómo combatirla, el racismo y el machismo.
Ada y Sara, bisexual y lesbiana respectivamente, forman parte de una generación en paro que se ve obligada a vivir la vida a través de las redes sociales.
En un país dominado por una justicia machista, las jóvenes convierten su aburrimiento y malestar en un juego llamado “Todos los hombres blancos cishetero deben morir”. El juego consiste en buscar juicios donde el culpable de alguna agresión social haya salido prácticamente impune e imaginar cómo lo asesinarían sin ser descubiertas. Un juego teórico propiciado por un exceso de series policíacas y tiempo libre. Pero en mitad de la diversión, Marc, su compañero de piso, resulta acusado de violación. Es hora de aprender un par de cosas.
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Una comedia tremendamente divertida, didáctica y surrealista en la que dos compañeras de piso acusarán a su compañero de violar a su ex y tratarán de hacerle ver su homofobia, su machismo y su racismo desde la supremacía blanca que tienen los hombres privilegiados (blancos y cishetero). Aunque es muy probable que si eres LGTB ya tengas todos estos conceptos muy trabajados, creemos que el público objetivo debería ser los no LGTB para que les remueva conciencias, no pararás de reírte con sus rápidos chistes y diálogos trabajados.
Pero no todo van a ser alegrías. Desde algunos foros están recibiendo críticas de aquellos que no entienden que el racismo, el machismo y la homofobia son problemas reales y que el patriarcado y las personas que gozan de privilegios han sido durante años el opresor de las minorías. Desde algunos medios están tratando de eliminar la obra de los teatros. Tanto ha sido el revuelo que la Compañía Asalea ha tenido que sacar un comunicado, que os dejamos a continuación y os animamos a que vayáis a verla.
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Debido a las múltiples vejaciones, insultos y amenazas, incluso de muerte, que hemos recibido durante los últimos días, nos sentimos en la obligación de escribir este comunicado con el fin de aclarar algunos puntos:
- Los hombres blancos deben morir, el título de nuestra obra de teatro, carece de significado literal. Nos resulta estremecedor que una gran mayoría de gente sea incapaz de deducirlo. Durante el desarrollo de la obra (y como se sugiere en la sinopsis) la frase queda desmarcada de cualquier cualidad violenta, sexista o racista.
- No toleramos, admitimos ni mucho menos aprobamos cualquier tipo de violencia, verbal o física. Hacia ningún colectivo. Y justamente de eso trata la función, haciendo especial hincapié en diversos colectivos oprimidos.
- Los hombres blancos cishetero no están oprimidos y nunca lo han estado. Son, de hecho, los que más opresiones han causado a lo largo de la historia. Por ello, la obra aboga por la reconstrucción de la figura del hombre blanco, con el fin de colaborar por una sociedad mejor para todos.
- Nos inquieta especialmente que la gran mayoría de los comentarios de odio vayan dirigidos hacia las actrices, siendo el autor y director de la obra un hombre blanco, aunque plenamente consciente de que esta lucha no le corresponde a él.
- Nuestra obra no se posiciona políticamente en ningún momento. Una de sus intenciones es reforzar la empatía y consciencia en los espectadores, hacer pensar y ayudar a construir el camino hacia una sociedad libre de machismo, homofobia y racismo.
En adición a los puntos mencionados, consideramos que la única forma sensata de criticar una obra de 90 minutos es viéndola, y no dejándose llevar por las cinco palabras que titulan un cartel.