Dead Ringers, el nuevo papel lésbico de Rachel Weisz que nos ha matado

Nadie está más lleno de esperanza que una bollera que comienza una serie donde hay un personaje lésbico.

Poco se habla de las horas que invertimos frente a la pantalla tragándonos horas y horas de historias aburridísimas hasta que por fin llega el microsegundo donde dos chicas se lían (en el mejor de los casos, que vaya series hemos visto donde ni eso, donde el amor platónico o el lesbiandrama protagonizan el guion). 

Un momento muy duro ha sido el de Dead Ringers (Insparables), la extraña serie de Amazon Prime. ¿Qué nos ha llevado a verla? Rachel Weisz. ¿A qué lesbiana no le gusta Rachel Weisz? Si no es tu caso, es momento de devolver el carnet de bollera. 

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No es la primera vez que vemos a Rachel en un papel lésbico. Tuvimos la suerte de verla junto a Rachel McAdams en Disobedience, magistral cinta dirigida por Sebastián Lelo. Estas dos maravillosas actrices (no sé cuál me gusta más), ex amantes, se reencuentran años después en medio de la comunidad judío ortodoxa. Disobedence no es solo una obra de arte. Nos deja unas muy logradas escenas sexuales entre ambas. 

Después de Disobedience nos enamoraba la idea de volver a ver la Weisz en un papel lésbico. Pero... prepárate. 

Dead Ringers (2023) es una miniserie de 6 capítulos. Nos cuenta la historia de dos gemelas, las hermanas Mantle (Rachel Weisz). Una de ellas es lesbiana, pero es tan tímida que la otra busca y seduce a sus amantes, haciéndose pasar por ella. 

¿Eso te parece raro? La verdad es que es lo menos raro. Las hermanas son ginecólogas, tienen una relación bastante tóxica entre ellas, y quieren revolucionar la manera en que las mujeres dan a luz y se embarazan. Lo hacen traspasando todos los límites de la ética. 

La relación lésbica la protagonizan Rachel Weisz y la actriz canadiense Britne Oldford (American Horror Story). Se enamoran e intentan tener una historia de amor normal, lo que no será tan fácil. 

La crítica está bastante dividida. Podrás leer que es alucinante, provocadora, feminista (en esto estamos de acuerdo), y audaz. En nuestro caso hemos sentido intensos deseos de morir y nos hemos repetido una y otra vez: "¡No todo vale! No podemos tragarnos cualquier cosa solo por historias lésbicas". 

Pero no os preocupéis... lo más seguro es que acabemos tragándonos el próximo bodrio y, por supuesto, advirtiéndote.