Indemnización de $2.6 millones a una policía lesbiana discriminada durante años

Stacey Arnol Yerkes es una ex oficial de la Patrulla de Caminos de Ohio (OHP) y tuvo que soportar durante años discriminación misógina y lesbofobia, además de tener que retirarse de la policía. Ahora, años después, ha recibido una indemnización de más de $2.6 millones en daños.

Un jurado federal de seis personas le otorgó la suma a Yerkes y descubrió que, de 1994 a 2018, había sido acosada, puesta bajo un escrutinio indebido por parte de sus supervisores y disciplinada de una manera que no era consistente con el trato que sus colegas masculinos heterosexuales recibieron. El jurado encontró que la galardonada oficial Yerkes, que sirvió en la patrulla durante 25 años, fue discriminada por su género y orientación sexual, por ser mujer y lesbiana.

El 31 de julio y, después de seis días de testimonio, el jurado le otorgó más de $1.3 millones en daños compensatorios, más de $624.000 en pagos retroactivos y más de $684.000 en ganancias que habría recibido si hubiera continuado trabajando.

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Lo primero que le dijeron al llegar es que sólo había habido una mujer antes que ella, seguido de “tratar de no arruinarlo y hacer que las mujeres queden mal”. Lo demás es un suma y sigue: le colocaron pornografía en su casillero de trabajo, le hicieron preguntas invasivas y degradantes relacionadas con su sexualidad, denigraron su pelo corto, cuando usaba maquillaje y pendientes le decían si trataba de ser una mujer. Sobra decir que los comentarios sexistas eran constantes. 

“Aquí las mujeres solo son promovidas porque son mujeres, no por sus méritos. La única razón por la que a las mujeres se les permite rendir menos que a los hombres es porque son mujeres”.

Además de todo esto, se le negó su solicitud de licencia familiar por el nacimiento de su hijo, y supuestamente le dijeron que su solicitud “no era la misma” porque estaba casada con una mujer. El trato vejatorio fue tal que llegaron a disciplinarla por llegar un minuto tarde cuando era habitual que sus compañeros llegasen con una hora de retraso o por llevar un tatuaje.

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Durante el juicio, el tribunal escuchó que Yerkes había presentado una denuncia ante el OHP internamente, pero afirmó que nunca se había investigado. Stacey finalmente presentó una queja federal ante la Comisión de Igualdad de Oportunidades en el Empleo (EEOC) en enero de 2018. En febrero de 2018, a Yerkes se le ofreció un “acuerdo de última oportunidad”, algo utilizado por las fuerzas del orden que requiere que una persona no tenga medidas disciplinarias en su contra durante un cierto período de tiempo o se arriesgue a perder su trabajo. Lo que parece ser un soborno en toda regla. Ella se negó y días después se jubiló en lugar de enfrentar el despido. El jurado falló a favor de la ex oficial en las cuatro demandas.